Estadística minera y metalúrgica de España
(León)
En el año 1931, como en los últimos anteriores, ha estado,
en la provincia de León, limitada la producción de combustibles
sólidos (hulla, antracita), y unas 3.450 toneladas de esteatita,
explotadas en el ayuntamiento de Lillo, por la Sociedad Española
de Talcos. En el año anterior se trataron, por la «Metalúrgica
del Cobre y del Cobalto», unas 500 toneladas de mineral, procedente
de antiguas escombreras de la mina «La Profunda»; pero en el
año actual no ha tenido producción.
Las condiciones económicas de la industria minera, por lo que
atañe a los precios de venta, se han mantenido sensiblemente iguales
a las del año precedente; pero en lo que se refiere al coste de
producción ha empeorado sensiblemente, tanto por lo que toca a los
jornales, que se han elevado, aunque en reducida proporción (de un
5 a un 10 por 100), como por el rendimiento obrero, que ha disminuido ligeramente.
La causa de esta disminución del rendimiento, por jornal, es debida
a una doble causa: por la disminución de la intensidad en el trabajo,
y, en mayor proporción, a causa de las frecuentes huelgas y paralizaciones
que tienen su origen en causas sociales, y no pocas veces, también,
en móviles políticos, aunque se disfracen con el pretexto
de reivindicaciones económicas. Estos conflictos, no solamente perjudican
por la disminución del número de días de trabajo, que
necesariamente lleva consigo toda huelga, sino que también dan lugar
a gravísimos perjuicios en el coste de producción por la perturbación
que acarrean en otros servicios, y porque muchas explotaciones, principalmente
las subterráneas, al paralizar sus trabajos, sufren grandes quiebras
y a veces hundimientos que imposibilitan el volver a la producción
normal hasta muchos días después de reanudados los trabajos.
Así, pues, si la situación económica de nuestras
minas de carbón no ha variado de modo sensible en esta provincia,
ello es debido, más que a la mejora de las condiciones de trabajo
y organización de las mismas, a la circunstancia de que nuestra moneda
ha seguido durante el año actual más depreciada aún
que el año anterior, con relación a la de la nación
que podría hacer en el mercado más ruinosa competencia a nuestros
carbones.
La producción ha sido vendida, puede decirse que en su totalidad,
no quedando en los depósitos cantidad importante de carbones comerciales,
sino casi exclusivamente finos de hulla y menudos de antracita, que apenas
hallan consumo en ninguna industria.
Títulos de propiedad de minas
concedidos. Concesiones mineras caducadas.—
Las concesiones otorgadas en el año 1931, se resumen de este
modo:
Concesiones otorgadas
Mineral
|
Año
1930
|
Año
1931
|
|
Núm.
|
Hectáreas
|
Núm.
|
Hectáreas
|
De antimonio
|
1
|
5
|
»
|
»
|
De antracita
|
»
|
»
|
2
|
17
|
De cobre
|
1
|
15
|
2
|
36
|
De fosfatos calizos
|
»
|
»
|
1
|
71
|
De grafito
|
»
|
»
|
1
|
2,03
|
De hierro
|
4
|
176
|
7
|
367
|
De hulla
|
30
|
1.852,36
|
20
|
3.628,73
|
De plomo
|
1
|
12
|
2
|
57
|
Totales
|
37
|
2.060,36
|
35
|
4.178,76
|
Como se aprecia, el número de títulos concedidos es sensiblemente
igual al del año anterior, aun cuando el número de hectáreas
concedidas en 1931 es próximamente el doble que en 1930, debido
a haberse concedido algunas minas de gran extensión.
Las concesiones caducadas han sido, en cuanto a su número, clase
de mineral y extensión, las siguientes:
Concesiones caducadas
Mineral
|
Año
1930
|
Año
1931
|
MINERAL
|
Núm.
|
Hectáreas
|
Núm.
|
Hectáreas
|
De antimonio
|
4
|
182
|
2
|
13
|
De azogue
|
»
|
»
|
1
|
32
|
De cobre
|
»
|
»
|
3
|
33
|
De hierro
|
4
|
176
|
7
|
367
|
De hulla
|
14
|
562,38
|
19
|
1.431
|
De plomo
|
2
|
33
|
1
|
20
|
Totales
|
31
|
1.401,38
|
36
|
2.536
|
El número de concesiones caducadas es, pues, casi igual al del
año anterior, si bien el número de pertenencias es casi el
doble, debido a que en hierro y hulla se han caducado algunas minas de gran
superficie.
Concesiones existentes.—
Las concesiones existentes en fin de 1930 y 1931 son las
siguientes:
|
Año 1930
|
Año 1931
|
Número de concesiones existentes
|
1.415
|
1.414
|
Hectáreas que comprenden
|
69.588,42
|
71.231,19
|
Superficie que excede a la del año anterior en 1.642,77 hectáreas,
a pesar de haber disminuido en una unidad el número de concesiones;
resultado satisfactorio, puesto que en provincias de minería antigua
(que es el caso de León), parece lógico que la superficie
minera disminuya, siquiera sea con lentitud, puesto que habrán de
irse caducando concesiones por agotamiento del yacimiento mineral.
Accidentes del trabajo.—
Estado correspondiente al siguiente resumen, relativo a los accidentes
ocurridos:
|
Año 1930
|
Año 1931
|
Número total de accidentes graves
|
23
|
23
|
Idem de obreros muertos por accidentes
|
16
|
15
|
Idem de heridos graves
|
8
|
11
|
Suma de muertos y heridos graves
|
24
|
26
|
Población obrera en las minas y fábricas
de beneficio de la provincia
|
7.380
|
7.691
|
Número de accidentes, por mil obreros
|
3,1
|
3,0
|
Idem de obreros muertos, por mil obreros
|
2,2
|
2,0
|
Producción (toneladas) en minas y fábricas
(incluyendo las canteras, a razón de 2.250 kilogramos por metro
cúbico)
|
1 .274.233
|
1.369.137
|
Número de toneladas producidas por
obrero muerto
|
79.639
|
91.275
|
Resultado en conjunto ligeramente favorable al año actual. Como
se ve, el número de accidentes, con algún muerto o herido
grave, no excede de tres por cada mil obreros ocupados en las industrias
a que se refiere esta Memoria; proporción altamente satisfactoria,
sobre todo si se tiene en cuenta lo peligroso que es necesariamente el
trabajo subterráneo, que constituye la casi totalidad del
trabajo minero de esta provincia.
La causa predominante de los accidentes del interior ha sido el desprendimiento
de costeros, lajas y piedras pizarrosas, que son causas difíciles
de prever, y en el exterior, las maniobras de transportes. Ningún
accidente grave se ha producido por explosiones de gas en las labores, como
tampoco se ha producido en los dos años anteriores, lo que manifiesta
un estado de aireación bastante satisfactorio.
Ramo de laboreo.—
Las concesiones en actividad han producido, en los años 1930
y 1931, las cantidades siguientes de antracita y hulla:
|
Año 1930
|
Año 1931
|
Antracita (toneladas)
|
204.164
|
223.794
|
Hulla (toneladas)
|
734.843
|
797.679
|
Suma de hulla y antracita
|
939.007
|
1.021.473
|
que, como se ve, representa, con relacion a 1930, un sensible aumento
de 82.000 toneladas, o sea cerca del 9 por 100.
Las características de los carbones varían muy sensiblemente
de unas cuencas a otras, y aun con frecuencia de una a otra capa de la
misma concesión; pero como límites entre los que oscilan
los carbones lavados, podemos establecer los siguientes, relativos al carbón
ya preparado para el mercado y privado de humedad.
|
Antracita
|
Hulla
|
Poder calorífico, en calorías,
kilogramos-grado
|
7 a 8.000
|
7.200 a 8.200
|
Materias volátiles, por 100
|
5 a 8
|
11 a 25
|
Cenizas, por 100
|
5 a 12
|
5 a 13
|
Economía de la producción.—
Si pasamos la vista por el estado actual, veremos que el rendimiento
en kilogramos de carbón por jornal oscila para el interior entre
límites muy separados, que podemos establecer desde 325 hasta 1.400
kilogramos. Claro está que por las condiciones de las capas y la
organización del trabajo, así como por anormalidades de huelgas
y conflictos de diversa índole, que perturban grandemente la producción,
han de diferir bastante de unas minas a otras las cifras de rendimiento;
pero así y todo, es poco convincente la variación tan grande
que se observa en este estado, procedente de los datos que suministran
los explotadores. Por el conocimiento de las explotaciones que esta Jefatura
posee, creo puede establecerse para el interior, y para la gran mayoría
de las minas de alguna importancia, un rendimiento comprendido entre 750
y 1.000 kilogramos de carbón por jornal, y para el conjunto de
obreros de interior y exterior, un rendimiento de 450 a 700 kilogramos,
pudiéndose aceptar para el conjunto de la provincia un promedio
de 850 kilogramos por obrero de interior y de 530 por obrero para el conjunto
de interior y exterior.
Como quiera que el jornal medio de interior es aproximadamente de 8,50
pesetas, y 6,50 pesetas el del exterior, dada la proporción de
obreros que suele haber en las minas de hulla de una y otra clase, venimos
en consecuencia de que el promedio de coste por mano de obra interior,
y por mano de obra total, es, respectivamente, de 10 pesetas y de 15 pesetas
por tonelada, y como quiera que el precio de mano de obra representa de
45 a 50 por 100 del precio total por tonelada comercial, obtendremos para
precio de coste de ésta, puesta a pie de mina, de 30 a 33 pesetas;
aunque alguna mina de condiciones muy favorables pueda hacer descender su
precio de coste hasta 28 pesetas.
Ahora bien; una parte de los carbones obtenidos, como sucede al menudo
de antracita, apenas tiene salida para el mercado, y los menudos de la
mayor parte de las minas de hulla de la provincia tienen que ser transformados
en briquetas para ser lanzados al mercado.
Ramo de beneficio.—
Los resultados de 1930 y 31, para las distintas clases de productos
de las fábricas de beneficio, son los siguientes:
|
1930
Toneladas
|
1931
Toneladas
|
Aglomerados de carbón (briquetas)
|
212.499
|
223.896
|
Coque
|
15.420
|
16.826
|
Cemento artificial: fábrica «Cosmos»
|
41.686
|
48.000
|
Esteatita (Talco) molida
|
1.948
|
3.035
|
En todos ellos se nota un sensible aumento de producción, en
1931, con relación a 1930. Las fábricas de briquetas han trabajado,
puede decirse que al máximo de su capacidad; no así la fábrica
de «Cosmos», cuya capacidad de producción es de más
de 80.000 toneladas al año.
Como resumen del estado de la industria minerometalúrgica en
esta provincia diremos que, a pesar de los conflictos sociales, relativamente
frecuentes, se ha mantenido en buen estado de actividad.
Instituciones sociales.—
Son escasas en las Empresas mineras de esta provincia. Solamente las
tres entidades principales explotadoras, «Hullera Vasco Leonesa»,
«Hulleras de Sabero y Anexas», «Minero Siderúrgica
de Ponferrada», tienen escuelas en número, respectivamente,
de 3, 8, 5, con 217, 220, 216 alumnos, respectivamente, y algunas pensiones
de retiro en las dos primeras.
El Ingeniero jefe,
Pío Portilla.