El actor hace realidad sobre la escena los personajes
de la obra imaginados por el autor, interpretando un papel crea un ser
distinto a él mismo. La voz, los gestos, el vestuario, el maquillaje
son recursos que permiten la creación del personaje que interpreta.
El actor presta al personaje su voz y sus dotes de interpretación
creando una imagen física y psicológica que lo distingue
de los otros personajes. El perfil psicológico (caracter,
temperamenteo, educación, clase social, nacionalidad, se consiguen
en parte con la interpretación del actor, pero los rasgos físicos
se completan además con vestuario, maquillaje, peinado...
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