1.1 La ley del más fuerte La inmensa mayoría de hombres y mujeres que han vivido desde la aparición
evolutiva del Esta situación no igualitaria o de
clases social la encontramos en Egipto, a Mesopotamia, a Babilonia, en
Grecia, en el mundo romano,... El libro más antiguo de Occidente, la A pesar de esto, desde muy antiguo se han elaborado legislaciones
que estipulan qué tiene que hacer cada uno y qué no puede hacer
en función de su posición en la sociedad. Estas legislaciones
o códigos son un reflejo de la situación y, consecuentemente, consagran
los privilegios de la minoría y las cargas de la inmensa mayoría.
Así, el Código de Hammurabi que, proclamando leyes,
establecía muchos derechos para los señores, algunos
para los plebeyos y muy pocos para los esclavos,
unos derechos que no están fundamentados en nuestra concepción de la justicia.
Junto a esta situación tenemos referencias a un pasado
perfecto y feliz, a una época de oro o a un idílico paraíso. Seguramente
estas expresiones utópicas representan el sueño
de un mundo mejor para todos; suponemos que, tanto para los fuertes
o nobles como por el resto, la situación presente no era satisfactoria
y se aspiraba a un mundo más justo. Recordamos que el escritor romano
Plauto ya describía el ser humano como un ser en conflicto y rivalidad,
afirmando que cada uno de nosotros es un lobo por el otro ( |
a. Hazlo tú: Gilgamesh, el héroe que reflexiona
b. Hazlo tú: Código de Hammurabi: un primer paso
c. Hazlo tú:
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1.2 Un experimento que duró poco La democracia fue un invento
griego; el camino hacia ella estuvo lleno de obstáculos y básicamente
consistió en un proceso de arrancar privilegios
a la aristocracia. Primero, se escriben y publican las leyes; una
vez establecida la voluntad de los más fuertes, se inicia el lento y violento
proceso de cuestionarlas, debatirlas y mejorarlas. Pero la democracia no se estableció por todo el
mundo griego o helénico. Este, estaba constituido por cientos de
polis o ciudades independientes; unas, ciertamente, siguieron el
modelo democrático de Atenas, pero en otras
Para los ciudadanos de Atenas, su democracia
estuvo confirmada por los dioses. ¿Cómo se entiende ésto?
Pues que los atenienses, pocos pero democráticamente cohesionados, derrotaron,
fuera de toda esperanza, al gran y aristocrático ejército del rey
persa Dario en la batalla de Maratón; tan importante es este acontecimiento
que todavía hoy lo evocamos en la prueba que lleva este nombre en los
juegos olímpicos. |
d. Hazlo tú: Pericles, elogio de la democracia
e. Hazlo tú: Dos modelos: Atenas y Esparta
f. Hazlo tú:Ciudadanos de Atenas y de hoy
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