Ilíada, ideal aristocrático
 
Ilíada, ideal aristocrático
 
La Ilíada narra el sitio de Ílion (Troya) por parte de los héroes micénicos. La Odisea, el segundo poema de Homero, narra el retorno a casa de Odiseo (Ulises).
Las dos obras proclaman los valores aristocráticos del linaje noble, de la excelencia, del éxito y de la fama. Los nobles o aristócratas (aristos) son los excelentes por naturaleza; una naturaleza superior que constantemente tienen que confirmarse con sus gestas, del contrario, el deshonor y el rechazo caerán encima de ellos y de su linaje.

Intervención de Ulises u Odiseo: (Ilíada II, 188 ss)

Cuando hallaba un rey o un hombre de marca,
acercábase y le hablaba con suaves palabras. (...)
Cuando hallaba a algún hombre del pueblo lanzando alaridos,
con el cetro le daba y después lo increpaba, diciendo:
"¡Desdichado! Detente y no grites y escucha a los hombres
que en valorte aventajan. Tú, débil y lleno de miedo.
no eres en el combate estimado y tampoco en el ágora." (...)
"!Dioses¡ Muchas cosas muy buenas ha hecho Odiseo,
ya con excelentes consejos o bien dirigiendo la batalla"