Existe un principio rector, una «Inteligencia universal única», «Razón» universal, «Logos», «Tao» que a todo abarca, todo lo penetra, todo lo baña, está en todo y todo lo rige. Designa la ley universal, la base del mundo, su orden y armonía. Esa Razón/Logos/Tao existe desde el principio...
Formem part del Tot, la Natura, l'Entorn. Estem interconnectats amb el Tot. Depenem i influïm en el Tot. Vam éssers creats, vam vindre a l’existència, en una relació harmoniosa amb el Tot, Natura, Entorn. El Tot ens configura, i amb la nostra acció contribuïm a configurar-lo.
El «valor» y la «dignidad» intrínseca de cada ser humano debería constituir un eje vertebrador prioritario en la Educación y Formación de cualquier ciudadano. La dignidad de todos los seres humanos va más allá de todas las apariencias externas o características de la vida concreta de las personas.
El ser humano básicamente está constituido por «cuerpo físico» y «Alma». El cuerpo físico, y concretamente el cerebro, contiene el «consciente» y la «consciencia», por su parte el Alma contiene la «conciencia». Lo seres humanos tenemos «consciencia neuronal o local» y «conciencia no-local», dos dimensiones que nos dotan de verdadera humanidad.
En el trabajo y en los demás ámbitos de nuestra vida cotidiana también vivimos esas relaciones alienantes: establecemos relaciones de poder que nos alienan, que no nos permiten ser verdaderamente nosotros mismos. Sólo somos dichosos si hemos sido capaces de entablar aunque sea unas pocas relaciones sinceras y naturales con otros seres humanos.
La influencia de la cultura griega en el judaísmo fue un fenómeno importante en la historia del antiguo pueblo judío, pero a diferencia de otras culturas, como la de Roma, el helenismo no cambió el fundamento de la religión del pueblo de Israel.