CUERPOS GEOMÉTRICOS EN EL ESPACIO

El proyecto mural "Cuerpos geométricos en el espacio” es una idea desarrollada para el patio del CEIP Antoni Brusi.

La situación espacial es la de un patio de cemento, rodeado de muros, los pardos y grises son los tonos predominantes, sin apenas vegetación, con un muro de treinta metros de largo por cuatro de alto como protagonista, que con todo su peso y superficie parece caérsenos encima. La propuesta es la de conseguir que el muro parezca mas liviano y que el entorno descrito adquiera una nueva atmósfera, alegre y colorista y al mismo tiempo respetar el concepto que sustenta todo mi trabajo, es decir, continuar cuestionándonos la posibilidad de la continuación de la obra de arte fuera de los límites del espacio físico del soporte, en este caso el muro.

Los planos interiores se convierten en exteriores, y se van sucediendo hasta el infinito, pensemos en una suerte de anillos concéntricos. También líneas rectas que se quiebran y surgen de todos los lados y ángulos invaden el espacio pictórico envolviéndolo todo, dando dinamismo y profundidad al mural.

No estamos en un espacio cerrado al que podemos cambiar a nuestro antojo, sino que al estar en un plano exterior, al aire libre, nos debemos amoldar a sus características físicas y ópticas, nuevas perspectivas y nuevos puntos de vista. Esta situación nos obliga a recurrir a una gama cromática, de tonos cálidos(cadmios y rojos), colores vivos. Un mural blanco, gris y negro (como se ha venido caracterizando mi obra) no sería factible si tenemos en cuenta el entorno descrito. Necesitamos que el mural actúe como foco de luz.

Seguimos explorando el fenómeno de lo visual, cuestionándonos los límites entre los espacios, interior y exterior, y si existen límites producidos por los planos físicos de la obra (la pared) para una proyección de esta al infinito. Y para que esto suceda debemos pensar en la idea (filosófica)de que la línea en cuanto creadora de forma ya no limita un volumen, sino que abarca un espacio ilimitado en todas sus partes.

Pienso en el muro como una única obra o el muro como contenedor de varias obras, en todo caso en uno o varios planos (cuerpos geométricos elementales) en relación con todo lo que le rodea, y en la posibilidad de la extensión hasta el infinito.

Las líneas quebradas, que planean por el muro, fluctúan y envuelven la superficie de la pared, actúan como elemento unificador.

La obra la entendemos como una ocupación total del espacio, el espectador y cualquier elemento físico queda envuelto por la obra, en primer lugar por su tamaño, y luego porque reverbera color, lo impregna todo. El color se prolonga mas allá del muro, creando una ilusión atmosférica .

El color en el mural recorta las formas definiendo los planos, hace vibrar los espacios, altera la luz, los naranjas y rojos, los tonos cálidos en definitiva, actúan como fuente de luz, el muro pierde peso, como si fuese de papel, no contiene nada dentro, no existe masa ni peso, el entorno gris se transforma, el color del muro se prolonga mas allá de su superficie ,hace que cambien los tonos de lo que le rodea. El muro y el espacio se fusionan, una vez más, los límites físicos de la obra se vuelven a cuestionar.

Manuel Ros, Barcelona mayo de 2003