Si mi voz muriera en tierra…

Quisiera hablar de Alberti, de su persona, pero me ha resultado imposible pensar en él, porque Alberti es el mar, y así el Alberti persona se transforma en un ser magnánimo, que todo lo abarca y todo rodea, ajeno a la ira de los hombres y libre. Así es como ese anciano nonagenario no murió, sino que se transformó en sí mismo, en mar.

…”llevadla al nivel del mar”

No puedo decir nada de Alberti que no se haya dicho ya. Fue una vida larga y ha sido el reflejo del último siglo de la historia española. Fue miembro de la mejor generación poética que ha dado este país, y sólo era el chaval que se escapaba de clase para vivir sus sueños de marinero, sueños de libertad. Neruda dijo que aquel poeta que se quisiera considerar como tal, a la fuerza tenía que ser comunista. Y no hay mejor lucha que aquella que se libra en pos de la justicia. Fue perseguido por aquellos que decían tener la razón, pero la verdad nunca muere, y no hubo, hay, ni habrá nadie capaz de cambiar la voz que ya se oyó, la voz del pueblo y la voz del mar.

Alberto Cámara

 

SUEÑO CON EL MAR

Cuando dijo “Todo el mar”, puedo

verme, sentirme libre, puedo ver cómo

formo parte de él; me lleva a todas partes

con sus peces azules como el cielo y sus

olas que cabalgan como caballos

desbordados y libres.

 

Veo sus cristalinas aguas transparentes

en todas partes, puedo ver su cara de felicidad cómo me sonríe. ¡Ojalá esta

sonrisa durara eternamente!

Arnau Taulé

 

A RAFAEL ALBERTI

Oh, Rafael Alberti,

por fin estas en el mar.

De noche, de día,

Y hasta la eternidad.

 

Este mar que tanto te inspiró,

este mar que tanto deseaste,

este mar del que tanto hablaste,

por fin ha venido a abrazarte.

 

Marinero en tierra

ya eres parte de la mar

y, a ti y a tus poemas

Siempre vamos a recordar.

Víctor Martínez

Marino de Blanca Luna

¡Marino de blanca luna,

que navegas por la mar!

A lo lejos en el alba

tu vela blanca verás.

Tú quisieras ver la vela,

a lo lejos en la mar.

A lo lejos en la mar,

tú la vela verás.

¡Marino de blanca luna,

que navegas por la mar!

que navegas por las olas,

que navegas al amar.

Al amar a la doncella,

dulce rostro y triste mar,

al amar a la doncella,

blanca luna y bello mar.

Promoció Antaviana.

A Alberti

Alberti,

Tu mar es como un cielo con olas.

Tu mar tiene tanta fuerza como todas las aguas juntas.

 

Tu mar es como un fiel amigo que nunca te abandona

y siempre está a tu lado para escucharte.

 

Tu mar es tan inmenso y bello como la libertad.

 

Marinero,

Tú eres tan marinero en tierra como poeta en el mar.

Tú eres como un caballero de la mar que cabalga

sobre las olas de espuma blanca.

 

Tú eres como un jinete adiestrado de aguas,

a veces plácidas, pero a veces bravas y turbulentas.

 

Bajel,

La blanca vela de tu bajel es como una

gigante bandera de la paz.

Tu bajel sin vela blanca seria como una rosa en blanco y negro.

 

Tu raya es como una raya empujada por la corriente marina.

Voz,

Tu voz de brisa marina es como un soplo de viento fresco del mar hacia tierra.

Tu voz es libre como el mar.

Tu voz tiene tantos colores y matices como la pintura de un cuadro.

Promoció Millennium

 

 LA VOZ DEL MAR

Tu voz murió en tierra

y la llevaron al nivel del mar,

junto a la ribera.

En el mar está tu voz,

tu cuerpo, tus poemas

dueños de un gran bajel de guerra.

Qué honor para el velero

tan condecorado marinero,

que navega por el mar

cabalgando encima de la bruma

Con dos velas: una blanca,

y una estrella.

Denís Ileri

Diurno

Lentamente el viento del destino

fue soplando sobre el mar y ahora,

esas olas, olas que rompían las rocas,

olas que cercenaban la vida, olas que removían la tierra,

han cambiado su rumbo:

sí que sirven las palabras.

Palabras. Palabras

Guerras, holocaustos, genocidios, hecatombes...

No han borrado aún su significado las palabras

que con su fuerza luchan para vencer la inmensidad de lo injusto.

Palabras. Palabras

También sufro ahora lo pobre, lo triste, lo mezquino,

pero grito.

Grito a lo que antes era inalcanzable,

porque sé que mi voz, mis palabras vencer pueden

este mundo maldito.

Palabras. Palabras

Siente ahora tu alma, libre en el mar, que todo ha cambiado.

Sí que sirven las palabras.

Aida Bargués

 ADIÓS ALBERTI

El mar tu fiel amigo; el mar, tu confidente, tu perpétuo compañero del alma.

Ahora te has ido montando un caballo negro, cabalgando hacia el mundo marítimo, que te espera con los brazos abiertos. Si pudieras volver la mirada hacia atrás, sin que ese profundo velo azul te enmantelara los ojos, contemplarías cómo la poesía llora palabras de ausencia al viento de tu salado recuerdo.

Desde que partiste despojándote de la tierra y enriqueciendo el mar con tu presencia, parece que las olas bailen al son de una muda pero dulce melodía, y que los peces naden al abrigo de una misteriosa alegría. La suave brisa que besa con labios de cristal las riberas de la Bahía de Cádiz, susurra sutilmente el secreto de tu pasión marinera.

En el mar te engendraste y a él has sido devuelto, cumpliéndose así tu único deseo: ser libre como el viento.

Marta Bergé i García

 

TU RECUERDO

Viviste en una mala época,

luchaste por llegar a la paz,

y lo conseguiste,

grabaste para siempre tu recuerdo.

El sufrir se acabó,

desde ahora las estrellas observarán el mar,

deslumbradas por tu resplandor,

porque, para siempre, brillarás en el agua.

Te fuiste sin más, sabiendo que habías hecho lo que debías,

sin remordimientos, sin nada que envidiar,

con la luz iluminando tu rostro y

con el rostro iluminado por la paz.

Laia Roca

 

 

 

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