Los 10 símbolos de la Navidad
Hace muchos años la Navidad estuvo a punto de desaparecer. Las tinieblas intentaban apoderarse de la Tierra. Tremendas tempestades asolaban los pueblos. Las gentes estaban tristes. Todo era sombra y oscuridad.

Un grupo maligno, llamado los Tenebrosos, querían acabar con la Navidad y estuvieron a punto de conseguirlo.



Pero como podéis imaginar siempre hay alguien dispuesto a enfrentarse al mal. Unos intrépidos y pequeños guerreros llamados Los Magos de la luz decidieron que valía la pena luchar.

Los Tenebrosos habían robado los diez símbolos de la Navidad, esparciéndolos por toda la Tierra y ocultándolos en distintos lugares. Nuestros amigos, los Magos de la luz, debían reunirlos en menos de 24 horas. En caso contrario las tinieblas inundarían la Tierra, la Navidad desaparecería, ya no habría regalos, ni Papá Noel, ni los Reyes Magos... Todo entraría en una maligna oscuridad.

Bruno no lo sabe, pero pronto se convertirá en el protagonista de esta fantástica aventura. Un día, al salir del colegio, unos extraños personajes se interpusieron en su camino. Pero, mejor, veámos qué pasó...



Los Magos de la luz explicaron a Bruno que las Tinieblas habían robado los 10 símbolos de la Navidad. Ellos deberían encontrarlos pero necesitaban un líder, alguien que los guiara por el camino de la luz, el amor y la amistad. Aunque Bruno se resistió, pues no podía dar crédito a sus palabras, pronto se convenció y aceptó el reto. Debía prepararse para la gran aventura. Los Magos de la luz prepararon al pequeño Bruno para la ocasión: un chaleco confeccionado con los rayos del sol, un cinturón para sujetar una hermosa espada y un escudo para protegerse de las fuerzas del mal.

         

Todo parecía estar preparado para comenzar la gran aventura...

      

      

      
   
      
   

Pero cómo veis el mago de las tinieblas encontró a nuestros amigos. Disparó a Bruno y éste cayó abatido ante la triste mirada de sus inseparables amigos. Incluso los ancestrales árboles que habian vivido allí cientos de años parecían haber perdido su fuerza. Jack, Águila Gris, Leonardo y Maguie colocaron el símbolo que Bruno había encontrado antes de morir en la roca mágica y lo trasladaron a un hermoso lugar cerca del cielo.

Allí lloraban desconsolados entre ángeles y nubes. Bruno había conseguido 9 símbolos de la Navidad antes de morir. Tan sólo habría faltado recuperar el último.


Con la ayuda de Maguie y sus polvos mágicos, Bruno consiguió despertar.

...

Mientras los magos conversaban e intentaban averiguar dónde podría hallarse el último de los símbolos, Bruno se apartó silenciosamente.

Su corazón empezó a latir deprisa y sintió como una luz se apoderaba de él. Como había hecho en otras ocasiones, se miró las manos, pero en esta ocasión estaban vacías. De repente, lo comprendió todo: él, Bruno, era el último símbolo, su alma representaba el verdadero poder de la Navidad. Bruno se acercó a la roca y ante la atónita mirada de sus amigos colocó sus manos sobre ella. Por fin, habían recuperado la Navidad....

Siempre hay que seguir adelante a pesar de las adversidades y de todo lo malo que en un momento determinado nos pueda pasar. Debemos seguir creyendo en la fantasía y en la ilusión, en la amistad y en el amor, porque ahí está el verdadero espíritu de la Navidad.

Y algunos de vosotros os preguntaréis qué ocurrió con los Tenebrosos, pero se nos ha hecho tarde. Así que os lo contaremos en otra ocasión.



Continuará...