CLIMENT GINÉ

Vicedecano de Innovación y Desarrollo
Facultat de Psicologia y Ciénces de l´Educació Blanquerna
Universitat Ramón Llull

Es preferible hablar de
"educación para todos" que de "inclusión"

 

Pregunta: Climent, ya llevamos andados muchos años de integración educativa de personas con discapacidad, ¿podrías hacer una valoración de dicha integración?, ¿en qué medida crees que se han alcanzado los objetivos planteados?, ¿qué aspectos positivos resaltarías y en qué otros piensas que todavía es necesario trabajar y avanzar?

Respuesta: Sin duda debe hacerse una valoración positiva del desarrollo de la integración en nuestro país; sobretodo en Educación Infantil y Primaria. En estos momentos se dispone ya de una perspectiva de más de trece años que, a pesar de que en educación no sea un tiempo suficientemente extenso, permite ser optimista a partir de los logros alcanzados

Inicialmente los objetivos del programa de integración promovido por el MEC (1985) se orientaron a hacer que las escuelas fueran progresivamente más permeables a las necesidades de todos los alumnos y que por consiguiente pudieran atender a aquéllos que presentaban necesidades especiales y que hasta entonces eran sistemáticamente marginados de los centros ordinarios. Creo que en buena medida estos objetivos han sido conseguidos; hoy en día ya no extraña ni a los padres, ni a los profesores, ni a los propios alumnos la presencia de alumnos con alguna condición de discapacidad; existe ya una buena tradición de iniciativas de adaptación (tanto en relación con el currículo y la metodología como con el propio edificio) en los centros con el fin de atender a las necesidades particulares de estos alumnos. Aunque no se puedan echar las campanas al vuelo (tampoco yo conozco a fondo toda la realidad del país) y que persisten algunos problemas, los avances sociales y educativos son evidentes.

 

Estos avances deben explicarse a partir de un cambio importante de la actitud del profesorado y de su esfuerzo sostenido durante todos estos años; así como a partir de los compromisos adquiridos por la Administración Educativa en torno al programa de integración. En definitiva creo que se trata de una conquista de la sociedad.

P: ¿Cuál crees que es la situación de los alumnos con necesidades educativas especiales en la Educación Secundaria?, ¿Se está realizando algun tipo de evaluación de dicha integración?

R: En este caso no se puede ser tan optimista. No porque no haya experiencias positivas, que las hay, sino porque por un lado no está tan extendida y por otro las dificultades son de naturaleza y calado distinto. No puede contemplarse la integración en Secundaria al margen de la opción a favor de la comprensividad que caracteriza la reforma. Por sí misma la atención a la diversidad en secundaria se revela como el tema más complejo en el desarrollo de la reforma y que suscita las mayores resistencias en parte del profesorado de secundaria. En la medida que la atención a los alumnos con necesidades especiales se perciba como una dificultad que se añade a las propias de la comprensividad, provoca mayores resistencias que en las etapas anteriores. Por otro lado llevamos menos tiempo de experiencia en esta etapa y, justo es decirlo, sin el entusiasmo de la administración anterior. Creo que estamos asistiendo en la ESO a un renacer de formas de separación de los alumnos de acuerdo con su rendimiento, y sin duda esto no es un buen augurio para la atención del alumnado con necesidades especiales en secundaria. Es un tema complejo que exige el concurso de un buen conjunto de factores; algunos por parte de los centros y otros sin duda por parte de la Administración. Por otro lado, no me consta que exista ningún plan de evaluación institucional de la integración en secundaria, tal como en su día se hizo en primaria. En cualquier caso, repito, es un tema complejo que obliga a ser muy cuidadoso y respetuoso en el análisis.

 

P:¿Cuál es tu opinión sobre la nueva filosofía de inclusión en relación con las prácticas educativas actuales?, ¿es una filosofía conocida y compartida por los profesionales de la educación?, ¿se está teniendo en cuenta dicha filosofía en los planteamientos educativos?, ¿qué problemas se plantean y cuáles crees que podrían ser las acciones, desde distintos ámbitos, para llegar a tener una educación realmente inclusiva para todos?

R: Mi opinión acerca de la inclusión, no puede ser más favorable; aunque personalmente estoy más a favor de hablar de "educación para todos" que de "inclusión". O realmente se pone el acento en los cambios que deben hacerse en el centro para adaptar el proceso de enseñanza a TODO el alumnado o los esfuerzos puestos individualmente en la integración de los alumnos pueden resultar a la postre estériles. A nadie se les escapa que este planteamiento está íntimamente unido a la comprensividad del sistema educativo; es pues una opción de política educativa, más allá de opciones personales a favor de promover al máximo el desarrollo de las personas con discapacidad. Ciertamente las dificultades son varias e importantes que van desde la formación de los profesionales y la cultura organizativa de los centros hasta la falta de modelos (organizativos, curriculares y metodológicos) y el compromiso de las Administraciones Educativas. Pero algunas experiencias en diversos Institutos así como el uso de los materiales de UNESCO (Necesidades especiales en el aula) muestran cómo pueden darse pasos adelante si el centro se muestra favorable a ello; si ven en este reto una posibilidad de desarrollo personal y profesional. De todas maneras creo que la inclusión (una escuela para todos) constituye todavía un enfoque desconocido para la mayor parte de los centros.

P: Finalmente, Climent, sabemos que estás al tanto de la situación actual de la investigación en educación. Me gustaría que nos comentaras brevemente cuáles consideras que son las principales líneas de trabajo en este ámbito en relación con alumnos con discapacidad, ¿Consideras que tales investigaciones están dando respuesta a las necesidades educativas de esos alumnos, de sus familias y de los profesionales que les atienden?

R: Sinceramente creo que la batalla de la calidad de la educación a las personas con discapacidad se librará en secundaria, con las lógicas consecuencias para la inserción profesional posterior y la búsqueda de formas laborales en la línea del trabajo con apoyo. Es por esta razón por la que afirmo que la mejor inversión en investigación en materia educativa en este campo debe orientarse a la búsqueda de modelos que promuevan una educación de calidad para todos. Habrá que ser riguroso en los diseños e imaginativo en los contenidos y formas organizativas, pero retos (problemas para el investigador) no faltan. Existen iniciativas (como el trabajo cooperativo entre alumnos y entre profesores; o la enseñanza multinivel), a menudo desarrolladas fuera de nuestro contexto social y cultural, pero que en cualquier caso pueden servir de orientación. Existen ciertamente, en el campo de la discapacidad, problemas y necesidades de distinto orden y naturaleza, pero creo firmemente que las prioridades deberían orientarse en este sentido. Y el INICO pude desarrollar una labor pionera del todo necesaria.

Cristina Caballo