12. La "conciencia bancaria" de la educación

Las sociedades latinoamericanas comienzan a inscribirse en este proceso de apertura, una más que otras, pero la educación todavía permanece vertical.  El maestro todavía es un ser superior que explica a ignorantes.  Esto forma una conciencia Bancaria.  El educando recibe pasivamente los conocimientos y es un depósito que hace el educador.  Se educa para archivar lo que se deposita.  Pero lo curioso es que lo archivado es el hombre mismo y que pierde así su poder de crear, se hace menos hombre, es una pieza.  El destino del hombre debe ser crear y transformar al mundo siendo sujeto de su acción.

La conciencia bancaria "piensa que mientras más se da más se sabe".  Pero la experiencia indica que con este mismo sistema, sólo se forman individuos mediocres, porque no hay estímulo a la creación.

Por otra parte, quien aparece creador es un inadaptable y debe nivelarse con los mediocres.  El maestro se archiva, porque el conocimiento es búsqueda y el maestro no busca, porque no es desafiado por sus alumnos.  En nuestras escuelas se enfatiza mucho la conciencia ingenua.

13. La conciencia de sus estados

La conciencia se refleja y va hacia el mundo que conoce: es el proceso de adaptación.  La conciencia es temporalizada.  El hombre es consciente y en la medida en que conoce, tiende a comprometerse con la propia realidad.

El primer estado de la conciencia es la intransitividad (se ha tomado este término del concepto gramatical del verbo intransitivo: el que no deja pasar su acción a otro objeto).  Hay en este estado una especie de casi compromiso con la realidad.  La conciencia intransitiva, sin embargo, no es conciencia cerrada.  Resulta de un estrechamiento en el poder de captación de la conciencia.  Es una cerrazón a escuchar o ver los desafíos que están más allá de la órbita vegetativa del hombre.  Cuanto más se aleja de la captación de la realidad, más se acerca a una captación mágica o supersticiosa de la realidad.

La intransitividad produce una conciencia mágica.  Las causas que se atribuyen a los desafíos escapan a la crítica y se tornan supersticiones.

Si una comunidad sufre un cambio, económico por ejemplo, la conciencia se promueve y se transforma en transitiva.  En un primer momento esta conciencia es ingenua.  En gran parte es mágica.  Este paso es automático, pero no lo es el paso hacia la conciencia crítica.  Sólo se da con un proceso educativo de concientización.  Este paso exige un trabajo de promoción y critización.  Si no se hace este proceso educativo sólo intensificamos el desarrollo industrial o tecnológico, la conciencia sufrirá un trauma y será conciencia fanática.  Este fanatismo es propio del hombre masificado.

En la conciencia ingenua hay una búsqueda de compromiso; en la crítica hay un compromiso, y en la fanática hay una entrega irracional.

La conciencia intransitiva responde a un desafío con acciones mágicas, porque la comprensión es mágica.  En general en todos nosotros hay algo de conciencia mágica; lo importante es sobreponerse a ella.

Características de la conciencia ingenua

1.       Revela una cierta simplicidad tendiente a un simplismo en la interpretación de los problemas, es decir, encara un desafío con tendencia simplista o con simplicidad.  No profundiza en la causalidad del hecho mismo.  Sus conclusiones son apresuradas, superficiales.

2.       Hay también una tendencia a considerar que todo tiempo pasado fue mejor.  Por ejemplo: los padres lamentan la conducta de sus hijos en relación a lo que ellos hacían cuando jóvenes.

3.       Tiende a aceptar formas gregarias o masificadoras de comportamiento.  Esta tendencia puede llevar a una conducta fanática.

4.       Sub-estima al hombre sencillo.

5.       Es impermeable a la investigación.  Se satisface con las experiencias.  Toda concepción científica es para ella un juego de palabras.  Sus explicaciones son mágicas.

6.       Es frágil en la discusión de los problemas.  El ingenuo parte de la base de que lo sabe todo.  Pretende ganar la discusión con argumentaciones débiles.  Es polémico: no pretende esclarecer.  Su discusión se nutre más de la emocionalidad que de criticidad.  No busca la verdad: trata de imponerla y buscar medios históricos para influir con sus ideas.  Es curioso ver cómo los oyentes se dejan llevar de los artificios de los gestos y de la palabrería.  Trata de pelear más para ganar más.

7.       Tiene fuerte contenido pasional.  Puede caer en el fanatismo o sectarismo.

8.       Presenta fuertes comprensiones mágicas.

9.       Dice que la realidad es estática y no cambiante.

Características de la conciencia crítica

1.       Anhelo de profundidad en el análisis del problema.  No se satisface con las apariencias.  Puede reconocerse desprovista de instrumentos para el análisis del problema.

2.       Reconoce que la realidad es cambiante. 

3.       Sustituye situaciones mágicas o explicaciones mágicas por principios de causalidad auténticos.

4.       Procura verificar o chequear los hallazgos.  Está siempre dispuesta a las revisiones.

5.       Al enfrentarse a un hecho, hace lo posible por despojarse de prejuicios.  No sólo en la captación, sino también en el análisis y en la respuesta.

6.       Rechaza posiciones quietistas.  Es intensamente inquieta.  Es tanto más crítica cuanto más reconoce en su quietud la inquietud y viceversa.  sabe que es en la medida en que es y no por lo que parece.  Lo esencial para parecer algo es ser algo; es la base de la autenticidad.

7.       Rechaza toda transferencia de responsabilidad y de autoridad y acepta la delegación de las mismas.

8.       Es interrogadora, averigua, impacta, provoca.

9.       Ama el diálogo; se nutre de él.

  1. Ante lo nuevo no rechaza lo viejo por ser viejo, ni acepta lo nuevo por serlo, sino en la medida en que son válidos.