La vida del autor: Roald Dahl

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La vida de Roald Dahl

La vida de este autor, sin duda uno de los más importantes escritores de libros infantiles en lengua inglesa, está reflejada en gran medida en sus libros.
Roald Dahl nació en 1916 en Llandaff (Gales) y comenzó a estudiar en escuelas inglesas donde, por aquella época, el sistema educativo era muy duro y rígido, con una disciplina férrea, donde era frecuente que los profesores y los compañeros mayores utilizaran el castigo físico como muestra de su autoridad.
Estas vivencias aparecen, posteriormente, reflejadas en algunas de las aventuras y personajes de las historias de Dahl, además el autor inglés describió esta parte de su vida en la primera de sus tres autobiografías, Boy (1984).
A los dieciocho años comenzó a trabajar en el Departamento Oriental de la Compañía Shell Oil, con afán de cumplir su ilusión de viajar y conocer tierras y gentes lejanas. Así pudo conocer África Oriental, recorriendo lugares como Mombasa (Kenia), Dar es Salaam (Tanzania) y Nairobi. Tras el estallido de la II Guerra Mundial para alistarse en la R.A.F (Royal Air Force) como piloto, combatiendo en Libia, Grecia, Palestina, Siria, Irak y Egipto. Estas vivencias bélicas y su estancia en el exótico país africano se describen en su segunda obra autobiográfica: Volando solo (1985).
Tras un accidente aéreo fue apartado del servicio activo y enviado a la Embajada Británica en Washington como asesor militar. Allí, le encargaron unos apuntes sobre sus recuerdos de la guerra que se publicaron en la revista Saturday Evening Post y, puede decirse, que a partir de este momento comienza su carrera literaria, sobre todo como autor de historias breves para adultos (su primer relato fue Pan comido, 1942).
De todas formas, no será hasta el nacimiento de sus hijos, cuando Roald Dalh comenzó a escribir libros para niños, que tuvieron su origen en las historias que cada noche les contaba a sus propios hijos. La primera de las obras que vio la luz fue en 1961 James y el melocotón gigante, seguida en 1964 por Charlie y la fábrica de chocolate, que tuvo un éxito espectacular, convirtiéndose en un best-seller mundial, y que le consagró inmediatamente como autor de literatura infantil.
En los siguientes años se publican El dedo mágico (1966), El superzorro (1970), Charlie y el ascensor de cristal (1972), que podría ser considerado como la continuación de las aventuras de Charlie, que tan calurosa acogida había tenido entre el público infantil, y Danny campeón del mundo (1975).
En 1978 comienza su fructífera colaboración profesional con el ilustrador Quentin Blake, que a partir de su participación en El cocodrilo enorme (1978) ilustrará casi todos los libros que aparecen posteriormente. Sus expresivos dibujos consiguieron conectar de forma evidente con los textos de Dahl, convirtiéndose en poco tiempo en una imagen gráfica identificable a primera vista. La complicidad que surge entre texto e ilustraciones se hace patente en obras como Los cretinos (1980), La maravillosa medicina de Jorge (1981), Cuentos en verso para niños perversos (1982), ¡Qué asco de bichos! (1983) o La jirafa, el pelícano y el mono (1985). En esta época, dedicado plenamente a la literatura para niños, surgen relatos llenos de ternura, humor e ironía, que recogen buena parte de sus creencias y de las cuestiones que él considera importantes para conseguir que mejoren las relaciones entre las personas, como El Gran Gigante Bonachón (1982), Las brujas (1983) o Matilda (1988) y Agutrot (1990).
Roald Dahl falleció el 23 de noviembre de 1990, en Oxford y, aún después de su muerte, se publicarán obras que ya había escrito, como El Vicario que hablaba al revés (1991), Los Mimpins (1991) y Mi año (1993), la tercera de sus obras autobiográficas.
Es evidente que podemos encontrar un paralelismo entre la vida de Dahl y muchas de sus historias, en las que existen continuas referencias a sus propias experiencias; y en las que, como ocurre en El Vicario que hablaba al revés, el humor es la vía para dibujar una crítica a la sociedad ante algunos problemas, desde planteamientos de situaciones absurdas y personajes en ocasiones grotescos, que se mueven en un mundo mezcla de lo cotidiano, lo insólito y lo fantástico, pero que en el fondo sólo tratan de construir un mundo mejor.