Treball guanyador: Carta a Carlos I de parte de la inquilina
de la casa Castellarnau
Autora: Danae López
Mire Usted, Don Carlos:
Como bien sabe, mi fantasma habita por este edificio desde 1515.
Y desde entonces, como inquilina de la casa, no he podido disfrutar
de ella al máximo ni un instante.
Sin ir más lejos, el otro día mientras me daba una
ducha, oí que unos hombres abrían la puerta. Y bien,
¿qué quería que hiciese? Ponerme a chillar,
por supuesto. En semejante aprieto me habría metido si aquellos
hombres hubieran visto mis desnudas pieles transparentes.
Pues bien, los hombres salieron gritando a grandes voces. Tienen
tan poca consideración las nuevas generaciones, ya podrían
haber pedido perdón.
En otra de mis muchas luchas en estar aquí y sentirme como
en casa, empecé a tocar el piano. Y dale con las visitas
inoportunas y no concertadas: se presentaron en mi casa una mujer
muy fea con un hombre muy viejo que, al escucharme, salieron de
la casa Castellarnau gritando: ¡El espíritu de la niña
está en la casa tocando el piano!
Pues claro que estoy aquí, qué pandilla de ineptos.
No me instalaré haciendo de ocupa en casa ajena, ¡faltaría
menos por parte de una señorita!
Y además, la cuestión del piano: nunca antes lo había
tocado, pero creo que la melodía que salía de las
teclas no era demasiado horrenda.
Y ya me empiezan a tocar las narices con las sesiones de exorcismo.
Respecto a ello, tengo que decir dos cosas:
1.-No me pienso mover de aquí, ¡faltaría más!
Con el alquiler que pago y lo caras que están las hipotecas.
2.-Por lo menos, si me quieren exorcizar la cama, que vayan a la
mía y no a la de mi madre. Que por cierto, mi cama está
un poco molida y convendría hacerle una restauración.
Con lo cual, Don Carlos, ya verá usted cómo voy a
poder vivir tranquila con el montón de invitados inesperados
que recibo cada momento y las numerosas bienvenidas que tengo que
ofrecerles.
Atte.: La fantasma de la Casa Castellarnau