Es miércoles día 15 de junio del 2005

Fue un día hermoso, bonito, maravilloso, qué más puedo decir, no tengo palabras. Y si las hay no pueden transmitir mis sentimientos de diversión y felicidad, y mira que tenía miedo de ir sola. Nunca pensaba yo lo acompañada que iba a estar por todo el grupo.

Fuimos al museo de les mines de Cercs. El paisaje hasta el pueblo era lo mejor que he visto hasta hoy, tanta naturaleza junta que te renueva por dentro. Llegamos a las minas y es impresionante.

De pronto la imaginación te lleva a vivir otra experiencia, que te hace volver atrás, muy atrás, a los años veinte. Entramos con un pequeño tren al interior de la galería, un camino con poca luz. Un camino oscuro, que es lo que sentían los trabajadores entonces, entraban y no sabían si volverían a ver la luz, de hecho las minas se han llevado muchas vidas. En fin, no puedo decir más porque no terminaría ni tengo papel suficiente para explicarles la vida que vivían aquellas personas allí. Lo que puedo decir es que fue un viaje inolvidable con muchos sentimientos de alegría y humor.

Después vino la hora de comer, nos sirvieron la comida, era todo muy bueno y rico, y con Mariano en la mesa aún te apetece más.

Finalmente, aprovecho la ocasión para felicitar y agradecer a los organizadores de esta excursión. Gracias y hasta el curso que viene.

Najat