Corría el año 1962. Se inauguraba el Concilio Vaticano II. La comarca del Vallés se veía gravemente afectada por la tromba de agua que cayó el 24 de Septiembre. Barcelona recibía el día de Navidad con una de las nevadas más grandes de su historia. En la barriada del Poble Nou de Manresa, parroquia de S. Josep y concretamente en la calle Mayor 116, comenzaría nuestra tarea educadora.

El sacerdote manresano, Dr. Mn. Lluís Gomis i Cornet, tenía en mente la idea de fundar en aquel edificio de su propiedad, un centro catequístico cultural y educativo. Gran admirador de D. Andrés Manjón, buscaba una institución religiosa que se consagrara a ello y tuvo conocimiento de las Avemarianas, que tres años antes se habían instalado en Barcelona, en la barriada de Santa Eulàlia de Hospitalet de Llobregat, desarrollando su tarea educadora en el Colegio del "Casal dels Àngels".

Después de diferentes entrevistas con las Avemarianas y de un viaje a Benimámet para hablar con la Madre General, aquel verano se aceptó la Fundación. Viajaron a Manresa, primero dos Avemarianas y después la Madre General, y quedó convenido que en el mes de Diciembre se abriría el Colegio.

 

La casa era pequeña y había que acondicionarla para comenzar, en principio con  una sola clase. Pero pronto recibieron la ayuda del rector de la parroquia, Mn. Planas, que puso el parvulario Parroquial a disposición de las Avemarianas para realizar y ampliar su tarea educadora.

La llegada a Manresa de las cuatro primeras Avemarianas estaba prevista para el día 29 de Septiembre pero, a causa de las inundaciones sufridas aquellos días, se realizó el viernes 4 de Octubre, fiesta de San Francisco de Asís.

El día estaba nublado y lluvioso y la ciudad del Cardener dejaba sentir su típica niebla.