Paisaje de verano

Sentada en el suelo

y bajo la sombra de un nogal,

con la mirada perdida,

dejaba el tiempo pasar.

 

Una suave brisa de verano

acariciaba dulcemente mi cabello,

el sol tan luminoso como siempre,

me cegaba con sus destellos.

 

Me quedé mirando las nubes

que me hicieron recordar,

tranquilas tardes de verano,

en las que contigo quería estar.

 

Ensimismada en mis pensamientos

fue pasando el día,

y entre las finas briznas de hierba,

caí dormida.

 

No sin antes atender

aquel cielo tan lejano,

de colores muy intensos,

un paisaje de verano.

 

Andrea Chicano 2n ESO