Cuando el profesorado se plantea diseñar actividades de aprendizaje musical
conviene que tenga en cuenta lo siguiente :
- Es necesario incluir actividades iniciales encaminadas a conseguir
una alfabetización tecnológica de los medios a utilizar.
- El ordenador es una herramienta de trabajo que ayudará a conseguir los objetivos
de la educación musical, pero su uso no se ha de contemplar como un fín.
- Organizar el espacio y el tiempo
Organización del espacio
El espacio ideal sería el aula de música con ordenadores y periféricos
suficientes para trabajar todo un grupo clase. Como que esto es un espacio ideal
seguramente habrá que buscar soluciones alternativas. Las actividades musicales que
implican el uso de ordenadores de todo un grupo de alumnos se pueden llevar a término en el
aula de informática y si esto no es posible, en el aula de música
mínimamente dotada con uno o dos ordenadores y periféricos. En este último caso se puede crear el rincón del ordenador en la clase de música. En cualquiera de los
casos es recomendable que el alumnado trabaje por parejas o en grupos de
trabajo que no excedann los 3 o 4 alumnos. Si las máquinas no son
suficientes conviene organizar turnos rotatorios de trabajo para que todos
los alumnos puedan realizar todas las actividades.
Con uno o pocos ordenadores el tipo de actividades simultáneas tendran que
ser más variadas : así mientras un grupo trabaja en tareas de edición de
partituras, otro puede experimentar y hacer pruebas de interpretación con un
controlador MIDI con los auriculares conectados, otro puede estar
interpretando con instrumentos tradicionales (flautas, instrumentos de placas,
teclados,...) y otro puede estar escuchando una audición en CD también con
auriculares.
Organización temporal de las actividades
Las actividades que comportan el uso de las tecnologías pueden incorporarse al aula en situaciones muy variadas del aprendizaje musical.
Antes es necesario evaluar que procesos rutinarios se simplifican y que habilidades musicales
se potencian en cada una de ellas para decidir cual es el momento más
adecuado para introducirlas. Esto quiere decir que el profesorado ha de tomar
decisiones sobre si el uso del ordenador se hace de forma continuada o
esporádica, si se hace antes o después de una clase tradicional o bien si será
un recurso más a emplear de forma sistemática en la clase de música.
Ejemplos de introducción de las herramientas
- Después de una clase tradicional se puede trabajar con el ordenador
para atender la diversidad del alumnado diseñando actividades con tres tipos de
complejidad.
a. Completar y reafirmar los conocimientos musicales adquiridos préviamente en
el aula, para el alumnado estandar.
b. En el caso de alumnado con necesidades de refuerzo diseñar actividades
encaminadas a adquirir y afianzar los conocimientos musicales que no se han
podido adquirir en clase.
c. En el caso contrario, de alumnado con conocimientos avanzados diseñar
actividades para ampliar y adquirir conocimientos no tratados en clase.
Ejemplo : El alumnado ha interpretado una canción en clase con un
instrumento.
a. El alumnado estándard que la interpreta correctamente puede a partir de la melodía
ya editada hacer el análisis y elaborar un acompañamiento simple que mejore la
interpretación.
b. El alumnado con problemas de interpretación puede editar la partitura al tiempo
que escucha y analiza.
c. El alumnado que se encuentra en un nivel más avanzado puede hacer un trabajo de
creación de una pieza nueva que presente características similares a las de la
pieza dada, a nivel estructural y de elementos formales.
- Antes de una clase de música tradicional diseñar actividades
de carácter experimental que lleven al alumnado a un proceso de análisis y deducción que le
llevarán a plantearse dudas y cuestiones creándole nuevas necesidades y
expectativas de aprendizaje. Estas actividades previas a la
contextualización también permitirán tratar la diversidad.
Ejempleo :
Antes de introducir la explicación conceptual del tresillo, hacer escuchar ficheros
MIDI en que aparezcan estas agrupaciones.
a. Preparar ficheros musicales de piezas que tendrían que incluir tresillos pero no
están presentes en que el alumnado tendrá que deducir donde van estos tresillos.
b. Editar frases musicales que incluyan un determinado número de tresillos.
Después de estas actividades se puede pasar a la conceptualización y
práctica del tresillo con otras herramientas diferentes al ordenador.
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