1¾«Þ Desde Santurce a Bilbao Desde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla, con la falda remangada luciendo la pantorrilla, vengo deprisa y corriendo porqué me oprime el corsé, voy gritando por las calles: ¡Quien compra! sardinas frescué. Mis sardinitas que ricas son son de Santurce las traigo yo. La del primero me llama la del segundo también, la del tercero me dice: ¿a cuanto las vende usted? Si yo le digo que a cuatro, ella me dice que a tres, cojo la cesta y me marcho, ¡Quien compra! sardinas frescué. Mis sardinitas que ricas son son de Santurce las traigo yo. ¡Sardina frescué! Mis sardini€™wÞsÞ€™ÿÿ›ÿÿ´ÿÿÏÿÿçÿÿÿÿÿÿ8ÿÿVÿÿXÿÿhÿÿ{ÿÿ‹ÿÿšÿÿ«ÿÿ»ÿÿ½ÿÿÖÿÿïÿÿÿÿ$ÿÿAÿÿ[ÿÿwÿÿyÿÿ‰ÿÿœÿÿ¬ÿÿ»ÿÿÌÿÿÜÿÿÞÿÿàÿÿšÿÿ«ÿÿ»ÿÿ½ÿÿÖÿÿïÿÿÿÿ  Arial~C'7(XèèDesde Santurce a Bilbao vengo por toda la orilla, con la falda remangada luciendo la