Después de haber comido el fruto prohibido tanto Adán como Eva toman conciencia de su desnudez:
Entonces fueron abiertos los ojos de ambos y se dieron cuenta de que estaban desnudos. Cosieron, pues, hojas de higuera y se hicieron delantales.
Génesis 3: 7
Un sentimiento de vergüenza les lleva a ocultar sus cuerpos desnudos. Algunos artistas optaron por representar a ambos escondidos tras un árbol o un matorral:
Otros, y es lo más habitual, por representarlos cubriéndose con el típico "delantal" de hojas:
En esta pintura puedes ver además como, ante las recriminaciones de Dios, Adán culpabiliza con su gesto, a Eva del pecado cometido.
Para que puedan cubrir su desnudez Dios, antes de expulsarlos del paraíso, provee a ambos con vestidos que fabrica con pieles:
Y Jehová Dios hizo para el hombre y su mujer túnicas de pieles, y los vistió.
Génesis 3: 21