Lorenzo Ghiberti.  Puertas del Paraíso. Baptisterio de Florencia (Italia). 1425-1452.

Caín trajo del fruto de la tierra una ofrenda a Jehová.

Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, y de la grasa de ellas. Y miró Jehová con
agrado a Abel y a su ofrenda; pero no miró con agrado a Caín ni a su ofrenda, por lo cual Caín se enojó en gran manera y decayó su semblante

Génesis, 4: 3-5

 

En la imagen puedes ver como las llamas del altar de la izquierda se elevan hacia el cielo. Dios las bendice en señal de aceptación. Es la ofrenda de Abel. Todo lo contrario ocurre con la de Caín. Las llamas de su altar en vez de alzarse hacia lo alto se inclinan sobre sí mismas.

 

El recurso de expresar la aceptación o el rechazo de Dios de las ofrendas a través de las llamas es un recurso que anteriormente ya había utilizado el arte medieval
Sacrificio de Caín y abel y muerte de Abel. Biblioteca Municipal de Lyon. Incunable Rés. Inc. 57, fol. 11. Hacia 1498.

 

En un capitel de la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay (Francia) el altar del sacrificio se sustituye por la imagen de ambos hermanos elevando sus ofrendas hacia lo alto. La mano de Dios bendice el cordero de Abel:

 

Capitel de la iglesia de Santa María Magdalena de Vézelay (Francia). Siglo XII.