Contrariamente a otras esculturas anteriores de David realizadas, igual que ésta, en Florencia y por artistas del entorno florentino (por ejemplo las de Donatello y Verrochio), Miguel Ángel no representa a David victorioso sosteniendo la espada y con la cabeza de Goliat a sus pies.
Con la honda sobre el hombro nos lo muestra en el momento previo al combate. El ceño fruncido del joven pastor, expresa su concentración previa al combate.