Bernardo Strozzi. Elías alimentado por la viuda de Serepta (Viena, Kunsthistorisches Museum). 1630.

Entonces él se levantó y se fue a
Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, había allí una mujer viuda que estaba recogiendo leña. Elías la llamó y le dijo: -- Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso para que beba.Cuando ella iba a traérsela, él la volvió a llamar y le dijo: -- Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tus manos. Ella respondió: -- ¡Vive Jehová, tu Dios, que no tengo pan cocido!; solamente tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en una vasija. Ahora recogía dos leños para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo.

1 Reyes 17, 10:12

 

A pesar de lo escaso de la harina Jehová hace que ésta cunda de tal modo que los tres, la viuda, su hijo y Elías puedan comer durante varios días. No es el único milagro que obra Jehová a través de Elías en beneficio de la viuda caritativa. Su hijo, que muere a los pocos días de la llegada del profeta a Serepta, será resucitado por éste. Un milagro que en la Edad Media se interpretó como una prefiguración de la resurrección de Lázaro por Jesucristo.