De la historia de Abraham, el episodio referido al sacrificio de su hijo Isaac es sin duda el más representado. Alude a la prueba a que Yahvé somete al patriarca al pedirle que le ofrezca en sacrificio a su hijo:
...Dios probó a Abraham. Le dijo (...) -- "Toma ahora a tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré". Abraham se levantó muy de mañana, ensilló su asno, tomó consigo a dos de sus siervos y a Isaac, su hijo. Después cortó leña para el holocausto, se levantó y fue al lugar que Dios le había dicho. (...) Cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, compuso la leña, ató a Isaac, su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.Extendió luego Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová lo llamó desde el cielo: -- ¡Abraham, Abraham! Él respondió: -- "Aquí estoy". El ángel le dijo: -- "No extiendas tu mano sobre el muchacho ni le hagas nada, pues ya sé que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste a tu hijo, tu único hijo". Entonces alzó Abraham sus ojos y vio a sus espaldas un carnero trabado por los cuernos en un zarzal; fue Abraham, tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
Génesis, 22, 1-13
![]() |
En el momento en que Abraham se dispone a degollar a Isaac, Dios, representado aquí a través de la mano divina que asoma entre las nubes, impide el sacrificio. Junto a la escena principal puedes ver el carnero que va a ser finalmente sacrificado en lugar de Isaac. |
En la Edad Media los teólogos tendieron a interpretar determinados pasajes del Antiguo Testamento como una prefiguración de otros del Nuevo Testamento (simbolismo tipológico). En este caso se vió en la imagen del sacrificio de Isaac una prefiguración del sacrificio de Cristo en la Cruz, lo que explica la gran frecuencia con que el tema fue representado:
Este relieve escultórico, obra de Brunelleschi, representa de modo casi literal el texto bíblico. Puedes ver en él como un ángel detiene en el último momento el brazo de Abraham. Se representa, además del carnero, el asno y los dos siervos de que habla el texto.
Con gran realismo (patente sobre todo en el modo de representar a Abraham) pintó el tema Caravaggio a principios del siglo XVII