Francisco Zurbarán. Santa Águeda  (Montpellier, Musée Fabre). 1630-1633). Fue martirizada en Catania (Sicilia) a mediados del siglo III, por el brutal procedimiento de arrancarle los pechos (que, dispuestos sobre una bandeja, pasaron a ser su atributo). A continuación fue abrasada sobre carbones encendidos.