Santa Úrsula

 

Hija de un rey cristiano de Bretaña, su padre la promete en matrimonio a un príncipe pagano. La joven que había hecho voto de virginidad, intenta aplazar el matrimonio pidiendo que se le permita realizar una peregrinación durante tres años acompañada por once mil vírgenes (este número inverosímil se atribuye a un error de copia por el que . Su padre acepta y, en consecuencia, se embarcan al objeto de iniciar su viaje. Después de visitar varias ciudades, llegan a Roma donde son recibidas por el Papa Ciriaco que decide embarcarse con ellas y acompañarlas en su peregrinaje. De vuelta, al llegar a la ciudad de Colonia todos los miembros de la expedición fueron martirizados por los hunos. Úrsula fue muerta de un flechazo y sus acompañantes con cuchillos y espadas:

 

En la imagen asistimos a la escena del martirio. En el barco más próximo al espectador Úrsula recibe el impacto de una flecha, mientras sus compañeras son decapitadas o atravesadas con espadas. Se aprecia en el segundo de los barcos la presencia del Papa Ciriaco (la tiara permite su identificación), así como la de un obispo ya decapitado en primer plano (según la leyenda además del Papa algunos otros eclesiásticos acabaron sumándose a la peregrinación).

 

Se la suele representar sosteniendo una o varias flechas, en alusión a su martirio, y, a veces, protegiendo a sus compañeras (al menos a una representación de ellas ya que no a las once mil) bajo su manto.