En la imagen podemos ver como un diablo vierte monedas en una vasija al fuego. El metal así fundido es introducido por otro diablo en la boca de un condenado. |
Una variante de ese mismo castigo lo podemos ver en el infierno que pintó Tadeo de Bartolo en la catedral de San Giminiano (Italia). En este caso el avaro es obligado a tragar las monedas que un diablo expulsa por su ano. Para no dejar ninguna duda acerca del pecado que se está castigando un letrero semiborrado nos informa de que se trata de la USURA |
En el infierno del Juicio Final del misal de Santa Eulalia de la catedral de Barcelona es una Papa el que es obligado a tragar oro fundido. Estaríamos pues en este caso ante el castigo del pecado de simonía, esto es, la venta de altos cargos eclesiásticos a cambio de dinero u otros bienes.