Cristo caminando sobre las aguas (Sicilia,  catedral de Monreale). Siglo XII.

Pero al ver el fuerte viento, tuvo
miedo y comenzó a hundirse. Entonces gritó: -- ¡Señor, sálvame! Al momento Jesús, extendiendo la mano, lo sostuvo y le dijo: -- ¡Hombre de poca fe! ¿Por qué dudaste?

Mateo, 14, 30-31