Anton van Dyck. Coronación de espinas (Madrid, Museo del Prado). 1618-1620. Los soldados entretejieron una corona de espinas y la pusieron sobre su cabeza, y lo vistieron con un manto de púrpura, y le decían: -- ¡Salve, Rey de los judíos! -- y le daban bofetadas.

Juan 19, 2-3