Hans Memling. Crucifixión. Detalle (Budapest, Museo de Bellas artes). Finales del siglo XV. Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado, dijo (...) -- ¡Tengo sed! Había allí una vasija llena de vinagre; entonces ellos empaparon en vinagre una esponja y, poniéndola en un hisopo, se la acercaron a la boca. Cuando Jesús tomó el vinagre, dijo: -- ¡Consumado es! E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.

Juan 19, 28-30