Hans Memling. Crucifixión. Detalle (Budapest, Museo de Bellas artes). Finales del siglo XV. Cuando los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí: -- No la partamos, sino echemos suertes sobre ella, a ver de quién será. Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura, que dice: "Repartieron entre sí mis vestidos, y sobre mi ropa echaron suertes". Y así lo hicieron los soldados.

Juan 19, 23-24