Pero uno de los
soldados le abrió el costado con una lanza, y al instante salió
sangre y agua.
Juan 19, 34
Aunque en los evengelios no
se cita el nombre del soldado que lo atraviesa con la lanza, la tradición
le adjudicó el de Longinos. Según la leyenda se habría
convertido al cristianismo, siendo martirizado por su fe en Cristo.