El País 16/06/2003

El papel usado se recogerá en una bolsa azul en los domicilios  

Municipios e industria optan por la recogida doméstica ante el fracaso de los contenedores

Inmaculaga G. Mardones

El sector papelero y varios ayuntamientos, entre ellos el de Oviedo, han puesto en marcha la recogida de papel y cartón usado puerta a puerta mediante el uso de una bolsa diferenciada de color azul. La medida intenta paliar el fracaso de los contenedores, que o son insuficientes o resultan incómodos por su lejanía de las viviendas. Así, mientras el consumo de papel aumentó un 8,6% en 2002, la recogida de este producto una vez usado descendió del 55% al 52%.

Como los contenedores azules resultan insuficientes, la Asociación Nacional de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel), aboga por implantar la recogida selectiva del papel usado puerta a puerta como acaba de implantarse en Oviedo, primera ciudad española en eliminarlos de sus calles porque afean su paisaje urbano.

En tan sólo un mes de experiencia, los gestores de residuos de la capital asturiana han conseguido resultados espectaculares. Mientras el año pasado recogieron 270.970 toneladas de papel y cartón entre el 7 de abril y el 6 de mayo, la recogida en ese mismo periodo de este año se ha elevado a 479.500 toneladas, casi el doble. La recogida de envases se ha incrementado de 38.300 a 145.150 toneladas, y la del vidrio ha pasado de 55.120 a 133.520 toneladas.

Este éxito se debe a la recogida puerta a puerta de todo tipo de residuos en bolsas de distintos colores para diferenciarlos. El negro para la basura orgánica que se recoge todos los días, y los residuos de vidrio, envases o papel dentro de bolsas verdes, amarillas o azules que se recogen según un calendario fijado por el Ayuntamiento. Los gestores de Oviedo no han evaluado aún el sobrecoste económico del nuevo sistema de recogida de basuras, aunque han invertido más de 2,4 millones de euros en la adquisición de camiones de recogida impulsados por gas natural y han reacondicionado su parque para recoger diariamente dos tipos de bolsas. El 80% de estas inversiones ha sido financiado con fondos europeos.

La comodidad de los vecinos de Oviedo no acaba ahí. Dos colectivos de parados han creado sendas empresas que contratan con las comunidades de vecinos la recogida diaria de las bolsas en la puerta de las viviendas por 1,2 euros al mes allí donde no hay porteros que se ocupen de esta tarea. En caso de que una vivienda acumule súbitamente exceso de residuos, pueden depositarlos en los contenedores subterráneos. Cualquier cosa con tal de evitar la poco atractiva estampa de los contenedores urbanos de basura.

Materiales desperdiciados

Los fabricantes de papel están furiosos con la ineficiencia de la recogida de papel usado, porque les obliga a importarlo y encarece sus costes de producción. Desde el Ministerio de Medio Ambiente responden que, si faltan contenedores, que los pongan ellos, aseguran fuentes del departamento, que puso 24 millones de euros para distribuir contenedores por toda España.

El director de Ecoembalajes, Marcos Ordóñez, sostiene que de las 664.000 toneladas de papel y cartón que pusieron en el mercado en 2002 han reciclado el 57%, pero la mayoría del papel de oficina y los cartones de los comercios se pierde en las calles y acaba en los vertederos, donde se prohibirá depositar residuos reciclables como el papel.

La primera evaluación del plan de residuos sólidos urbanos (2000-2006) arroja datos poco optimistas. El objetivo es llegar a reciclar un 75% del papel, pero sólo se ha conseguido el 58%, según Medio Ambiente. En vidrio se ha alcanzado un 31%, cuando la meta es del 75%; en metales el cumplimiento asciende al 34%, frente a un objetivo del 90%, mientras el reciclado de plásticos ascienda al 17%, cuando se persigue un porcentaje del 90%.

Estos exiguos resultados se deben, según Carlos Martínez Orgado, director del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (antiguo Club de Residuos), a que sigue siendo mucho más rentable arrojar todos los residuos indiscriminadamente a los vertederos. "El gran cáncer de los residuos son los vertederos baratos", que desincentivan cualquier comportamiento cívico a favor del reciclado. "Si el coste de arrojar residuos a vertederos fuera más alto, nadie estaría interesado en meter los periódicos en la bolsa de la basura orgánica. El problema de fondo es ése".

Subida de las tasas

De lo que no cabe duda es de que las tasas de vertederos van a subir. A partir del próximo 16 de julio entrará en vigor en toda España la prohibición de arrojar neumáticos a estos depósitos. Para esa misma fecha todas las administraciones públicas deberán tener aprobados planes de actuaciones para reducir los residuos biodegradables en el marco de un calendario encaminado a reducir el porcentaje en peso de los residuos biodegradables, con relación a los generados en 1995. En 2016 no podrán superar el 35%.

La Comunidad de Madrid acaba de implantar un impuesto a los residuos de demolición que es pionero en España. Desde el 1 de mayo está vigente una tasa de tres euros por cada metro cúbico de escombros y de siete euros por cada tonelada de residuos que entran en los vertederos. Todo ello encaminado a desincentivar su uso y estimular conductas menos contaminantes.

El sector papelero quiere que la experiencia ovetense de recoger el papel puerta a puerta se extienda a toda España. En breve aplicarán ese mismo sistema en uno de los grandes municipios del sur de Madrid. También están a la espera de los resultados de otra experiencia piloto similar puesta en marcha por la Junta de Residuos de Cataluña en un municipio de 5.000 habitantes, para evaluar qué modelo es más eficiente y proponer su generalización.

La bolsa azul para la recogida doméstica del papel lleva tiempo funcionando con éxito en las ciudades de países desarrollados, desde Vancuver a Bruselas o Múnich. Su implantación se ha simultaneado con subidas de tasas de los vertederos (para disuadir de que se arrojen residuos reciclables) y las de basuras urbanas, aunque resulte una medida impopular, según Germán Glaría, director general de Calidad Ambiental. En Oviedo no las han modificado.