Date: Fri, 03 Jan 1997 08:49:11 -0600 From: Denis Chavarría (Nicaragua) Subject: ¿Atracción de la luna?
Un campesino de por estas tierras dijo una vez: "Esto de la Luna es un invento que hemos hecho los campesinos para trabajar sólo una semana al mes".
El ciclo lunar tiene una duración bastante adecuada para ordenar las tareas agrícolas. Si le damos un toque "místico" al tema (renovación con cada luna nueva, etc.) se puede "deducir" que los procesos de renovación (sembrar, plantar, labrar) se han de hacer en luna nueva. En cambio, los de conclusión (recoger, podar, etc.) se han de hacer en luna llena. Cualquier otra regla parecida puede servir. Se supone que la violación de una regla ha de comportar pequeños castigos de difícil comprobación...
Un biólogo que trabaja en el Zoológico de Barcelona hizo el siguiente experimento: dividió un huerto en 28 parcelas, y plantó rábanos en ellas a lo largo de todo un ciclo lunar, escogiendo aleatoriamente la parcela que tocaba cada día. Existe un refrán popular que dice algo de que los rábanos plantados fuera de luna sobresalen del suelo y padecen una serie de inconvenientes. No hace falta decir que, de todo eso... nada de nada.
Esto no quiere decir que ese tipo de reglas sean inútiles: son un método excelente para ordenar el complejo mundo de las tareas agrícolas (o para trabajar menos, según la interpretación del campesino de que te hablaba), y esto no tiene precio.
No pierdas tiempo buscando explicaciones científicas. Lo que puedes hacer es lo siguiente: analiza detalladamente la planificación que periódicamente nos sugieren el Sol y la Luna. Busca una tabla de mareas y establece reglas de rotación de tareas, como te parezca más oportuno, pero buscando el sincronismo con las fases lunares. Te harán más caso y evitarás el desconcierto que producen los indisciplinados, teniéndolos a raya con el "coco" de la Luna.
Te espera una tarea apasionante: jugar con los periodos lunares, los datos exactos sobre la duración de cada actividad (plantación, fumigación, etc.) y la sabiduría popular de los campesinos, de la que sólo tendrás que separar el trigo de la paja. Todo ello es información, y quien la tiene (y no es supersticioso), tiene el poder.
En cuanto a los efectos físicos de la Luna, aunque en algunos lugares son notables sobre las mareas, apenas si tienen influencia alguna sobre los seres vivos: la atracción lunar sobre un ser humano no llega al gramo.