Date: Wed, 08 Jan 1997 16:11:29 +0000 From: "MARIA JOSE" (España) Subject: Comprar una estrella
Te cuento un secreto: Siempre que las miro pienso que todas son mías. Tu podrías hacer lo mismo. Pero no podría venderte ninguna, porque tendría que "bajarla", y eso es muy complicado. Si lo hiciese, te timaría, y eso no está bien.
¿Cómo te gustan más?
¿Grandes o pequeñitas? (todas son bastante grandes)
¿Frías o calientes? (todas son muy calientes)
¿Jovenes o viejas? (las hay viejísimas, pero son muy
bellas)
¿Te has encaprichado con alguna en particular?
Hay una que no está en venta, de tipo G2: es de dominio público, y se enfadarían si le pusiera la etiqueta de "vendida". Las hay más grandes, más calientes, más jóvenes y más viejas, pero no hay ninguna tan hermosa como ella, al menos para mí. Se llama "el Sol".
Si quieres, te puedo vender un poco de aire del único planeta donde se ha encontrado vida.
¿Aún sigues deseando contactar con los traficantes de sueños?
Supongo que quieres hacer algún regalo, ¿verdad?
En http://www.astro-msas.holowww.com/Welcome.html encontrarás información relacionada con lo que me pides. Parece que no son exactamente traficantes de sueños: dicen que estan registrados como una organización benéfica. Lo que no te garantizo es que otras empresas por el estilo no pongan otros nombres a las mismas estrellas. Pero, al fin y al cabo, ¿qué más da?.
El Department of Consumers Affairs de Nueva York hizo pública
el 8 de mayo de 1998, dos dias antes del día de la madre,
una advertencia en defensa de las potenciales "víctimas" de este
negocio fraudulento, de la que reproduzco algunos párrafos:
El comisionado dijo también a los consumidores que creen tocar el cielo con su regalo que "se acuerden de mantener los pies en tierra". Y añadió: "Las empresas que ponen nombres a las estrellas engañan a los consumidores haciéndoles creer que se 'convierten' en estrellas poniéndoles su nombre a una de ellas, cuando, en realidad, esos nombres no son más que un listado en el libro de registro de la empresa"
Helene Dickel, presidente del grupo de la IAU que decide los nombres de los astros declaró: "Hay algunas organizaciones, sin afán de lucro o bien comerciales, que pueden ofrecer como un servicio registrar una estrella a nombre de alguien, normalmente a cambio de dinero, pero los nombres no son confirmados por la International Astronomical Union (IAU) ni utilizados por los astrónomos profesionales".
"Los consumidores que quieran poseer una estrella harían mejor ahorrándose su dinero. Que se paseen por el parque (Central Park), señalen una estrella y le pongan el nombre ellos mismos", dijo Polonetsky.