Mars Global Surveyor

Primeros resultados del Magnetómetro

 
Esta imagen muestra la dnsidad electrónica medida por el reflectómetro de electrones de la MGS al atravesar la ionosfera marciana durante una de las maniobras de frenado aerodinámico. La ionosfera marciana, representada aquí de modo esquemático (no a escala), es una capa de gas ionizado que se extiende desde unos 120 km de altitud hasta varios centenares de kilómetros de la superficie de Marte. Al penetrar en la ionosfera, la nave detecta un gran aumento en la densidad electrónica, que se hace máxima hacia la base, y luego disminuye de golpe. La base de la ionosfera se encuentra a una altitud variable, relacionada con las expansiones y contracciones del aire en función de la temperatura atmosférica. 
 
 
Esta imagen es una ampliación de la porción más cercana al planeta en la imagen anterior. Ilustra cómo se pueden utilizar de forma complementaria el magnetómetro y el reflectómetro de electrones. A diferencia de la ionosfera terrestre, la de Marte no está protegida del viento solar por un fuerte campo magnético planetario. El viento solar produce un campo magnético en la ionosfera marciana, representado aquí por líneas onduladas, que hace difícil detectar cualquier anomalía magnética producida por la corteza de Marte. El reflectómetro de electrones permite detectar cuándo la nave ha atravesado totalmente la ionosfera y se encuentra bajo ella. 

Mediante el frenado aerodinámico se pretende alcanzar una órbita circular a 376 km de la superficie de Marte, representada aquí mediante la línea de trazos. Cuando la nave se encuentre sobre el lado iluminado del planeta, estará rodeada por la ionosfera, y no podrá efectuar medidas de las anomalías magnéticas corticales. Pero cuando la nave sobrevuele el lado oscuro, en el que la ionosfera es mucho más débil o incluso desaparece, el reflectómetro servirá para detectar los electrones reflejados por el campo magnético de las rocas de la superficie.