"Los científicos que dicen haber encontrado vida en Marte se han dejado deslumbrar y han dado un paso en falso"

Entrevista del diario AVUI a Joan Oró Florensa, Microbiólogo y ex-asesor de la NASA

Joaquim Elcacho
BARCELONA

El profesor Joan Oró ha explicado a este diario, desde su despacho en la Universidad de Houston, que las conclusiones de la reciente investigación de un meteorito procedente de Marte son "precipitadas y posiblemente equivocadas".

J.E. Expertos de la Universidad de Standford y la NASA han presentado este verano un estudio que afirma haber encontrado restos de vida en un meteorito procedente de Marte. Ahora que ha podido leer con detalle este trabajo, ¿cuál es su opinión?

J.O. Cuando se presentó este estudio, en una conferencia informativa en los Estados Unidos, estaba presente un colega mío, William Schopf, especialista en microfósiles, que dijo que para hacer una afirmación tan extraordinaria como la de decir que hay vida en Marte se precisa una evidencia extraordinaria. Comentó que no estaba totalmente convencido de que se haya demostrado nada extraordinario. Estoy plenamente de acuerdo con Schopf: los científicos de Standford han sacado conclusiones precipitadas y posiblemente equivocadas, porque los resultados de su estudio no son nada convincentes.

J.E. ¿Qué errores científicos han cometido?

J.O. Para demostrar que hay restos de vida, estos científicos se apoyan principalmente en lo que afirman acerca de que han encontrado hidrocarburos aromáticos policíclicos en este meteorito. Según parece, esta parte de los trabajos es obra de uno de los estudiantes del profesor Zare, de la Universidad de Standford, estudiante que no tiene ni idea de lo que ha hecho. En 1984, en la Universidad de Houston, ya hicimos diferentes análisis de meteoritos y encontramos los cuatro hidrocarburos que dicen haber descubierto ahora. No se puede considerar que la simple presencia de estos hidrocarburos en un meteorito sea "la firma de la vida", porque son los más abundantes del Universo. Alrededor de las estrellas de carbono, por ejemplo, se forman, además de grafito y otras moléculas, un centenar de hidrocarburos aromáticos, incluidos los cuatro que dicen haber encontrado en su meteorito.

J.E. Pero también han expuesto otras supuestas evidencias...

J.O. Hay afirmaciones sobre la mineralogía de este meteorito que habrían de analizar especialistas en este campo, pero que me parece que son fácilmente criticables. Por otro lado, es preciso decir que estos investigadores de Standford no han hecho un estudio correcto del interior del meteorito, sólo han estudiado fotografías superficiales y algunas grietas del material, pero no lo han cortado en láminas translúcidas como ha hecho el profesor Schopf con fósiles terrestres. Más puntos flacos: las dimensiones dadas de los supuestos microorganismos encontrados son demasiado pequeñas para un ser vivo. Tampoco se han hecho análisis orgánicos ni inorgánicos de los fósiles, ni tienen evidencia definitiva alguna de división celular, un proceso que se ha podido observar fácilmente en todos los microfósiles terrestres.

J.E. Pero dicen que el aspecto del meteorito es extraordinario...

J.O. Verdaderamente, al menos una de les estructuras presentadas, es francamente impresionante, porque parece segmentada. Pero un científico ha de ser siempre exhaustivo, y no debe dejarse deslumbrar por las apariencias.

J.E. Conociendo las dificultades de la NASA, ¿podría haber sido utilizada esta investigación con miras económicas?

J.O. Indirectamente, yo diría que sí. Pero me parece que lo que ha pasado es que los científicos se han dejado deslumbrar y han dado un paso en falso. Si me pregunta por el hecho de que a la NASA le puede interesar dar publicidad a esta investigación, le puedo decir que sí. Dejando la política a un lado, no hay que criticar demasiado esta publicidad.

J.E. Si ha habido precipitación en la presentación de estas conclusiones, ¿de quién es la culpa?

J.O. La responsabilidad es de la revista Science, que ha publicado el artículo. Esta prestigiosa revista y sus supervisores científicos son los responsables de analizar las pruebas aportadas por los investigadores. De todos modos, los científicos somos humanos y, a veces, cuando nos dejamos deslumbrar, caemos en la tentación de creer como evidente algo que no está del todo claro. Los investigadores hemos de aplicar los métodos científicos correctos y ser rigurosos con nosotros mismos. Por desgracia, los científicos que han estudiado el meteorito no han sido suficientemente rigurosos.

J.E. Aunque se tratase de un desliz, ¿servirá para relanzar la investigación espacial?

J.O. Sí, quizá ahora sea el momento de volver a estudiar seriamente la existencia de vida fuera de la Tierra. En cierto modo, el año 1976 la NASA abandonó la búsqueda de vida en Marte porque mi equipo demostró que, según los indicios proporcionados por las naves Viking, se podía deducir que es muy improbable que en ese planeta haya organismo vivo alguno.

© 01/09/96 AVUI. Todos los derechos reservados. Se prohibe su duplicación sin autorización.