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El rover, de 11,5 kg de peso,
mide 28 x 63 x 48 cm. Está dotado de un sistema de suspensión
que le permite superar obstáculos de 13 cm de alto, el diámetro
de sus ruedas. Analizará las propiedades y la composición
de las rocas y del suelo durante una semana marciana, sin alejarse más
de 10 m de la nave principal (lander), aunque quizá se prolongue
la misión unas tres semanas más, con excursiones más
largas.
Tanto el lander como el rover están dotados de cámaras estereoscópicas. Se comunican entre ellos mediante un enlace UHF. A partir de las imágenes obtenidas se decide desde la Tierra hacia dónde conviene dirigir el rover. No obstante, como las señales tardarán entre 6 y 41 minutos en viajar entre la Tierra y Marte, es preciso cierto grado de autonomía en los movimientos del robot, que dispone de un microprocesador Intel 80C85 de 8 bits para comprimir las imágenes (en blanco y negro) antes de enviarlas al lander. |