Me refiero a ese vacío producido por el silencio divino.
Si resulta que "no sabemos escuchar", ¿acaso se podría decir que Dios ama a sus hijos si no les enseña a escuchar?
Dios no nos obliga a
amarle.
Con el tiempo, uno se va dando cuenta de que todo es un regalo o una
pregunta
de Dios, y que respondemos por el modo como reaccionamos, lo sepamos o
no.
Dios habla de muchas maneras. A veces con voz humana, para los "duros
de oído": lo hizo a través de "profetas".
Después de enviarnos a Jesucristo ya no nos puede hablar
más
claro, según observa sagazmente S. Juan de la Cruz.
Hay una frase de Isaías que se cita muchas veces en el Nuevo
Testamento: "Tienen oídos para oír y no oyen..." Es una
queja
de Dios. Algo así como: "no hay peor sordo que el que no quiere
oír".
Te crea sin ti, pero
no
te salvará sin ti... No me parece fair play. No
sé
si ofendo. No lo pretendo. Sólo buscaba una respuesta, y me
cansé
de esperar. ¿Me puedes ayudar?
Todo eso... se lo puedes
decir
a Dios, cara a cara. Él sabe lo que piensas antes de que lo
expreses,
pero quiere que se lo digas, que le pidas lo que necesitas, porque
así
te preparas para recibir sus dones, sus respuestas. Si no pides, no
escuchas.
Y si no escuchas, aunque te hable...
Cristo mismo dijo que los justos serán cosechados como el
trigo
que se mete en el granero, mientras que los demás serán
"quemados"
como la paja, pero esa parábola. como todas, se ha de entender
en
sentido simbólico. No somos cosas que Dios mete en un saco, a la
fuerza. Somos verdaderamente libres: a su imagen y semejanza.
¿Qué entiendes por salvarse? Es ser una cosa con Cristo,
y compartir de ese modo su vida divina. Eso sólo es posible por
vía de amor. Sólo le amaremos si nos da la gana.
¿Acaso
se puede amar a la fuerza?
¿Puedes
explicarme
por qué crees? ¿Por qué la fe es un regalo?
Porque se puede desear,
pero
no adquirir por el propio esfuerzo.
¿Estás bautizado?
Me parece una forma
de
sentirse culpable si no la tienes.
Puede parecer que creer
en
Dios supone abdicar de la propia autonomía. Es un temor
explicable,
pero sólo hasta cierto punto. Si no se vence ese temor, se
cierran
las puertas a la relación con Dios, a la religión.
La postura honesta del agnóstico debería ser la del que se plantea una hipótesis: si existe Dios, tiene todos los derechos sobre mí, independientemente de si soy consciente de ello o no, de si lo acepto, o no. Por tanto, no sería menos libre por el hecho de aceptar su existencia. Es más: si lo rechazase, podría quedar separado de Él, eternamente frustrado.
Por otro lado, ¿qué es más 'razonable' - a la vista del Universo ordenado, ajustado, a medida, en que nos encontramos - suponer que hay un Creador o que no lo hay? Con sólo objetividad y probabilidades en la mano, la postura del creyente requiere , a priori, incluso menos 'fe' que la del ateo.
¿Cuál
es
el sentido de la vida?
Amar.
Hoy, repasando la Biblia, he vuelto a leer el pasaje en que los
escribas
le preguntan a Jesús cuál es el mayor de los
mandamientos.
Les responde lo que piden y algo más: "El mayor mandamiento
es
este: amarás a Dios con todo tu corazón, con toda tu
alma,
con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Y el segundo es semejante a
este: amarás al prójimo como a ti mismo." (Mateo 22,
27. Marcos 12, 28)
Son inseparables, como dos caras de la misma moneda. Sólo el
amor a Dios nos permite amar al prójimo como Dios nos ama.
El
amor a lo divino es un amor universal y sin condiciones. Es
amor
a los amigos y a los enemigos. Supone renunciar al odio, desterrar el
mal.
No se puede amar a quien no se conoce. No se puede encontrar la Verdad
si no se busca, y no se busca si no se ama la verdad, la justicia, la
misericordia.
el bien propio y ajeno.
¿Opinas que el
Universo necesariamente
tiene que tener un creador? ¿O puede muy bien existir sin
él?
O creacionismo, o
panteísmo.
O hay un Dios trascendente, y el ser de las cosas nos manifiesta el Ser
necesario del que participan... o el Universo es Dios mismo. Pero una
Causa
Primera tiene que haber.
Tomás de Aquino especulaba diciendo que Dios podría haber
hecho un Universo sin principio ni fin. Lo digo porque algunos piensan
que el Big Bang es un argumento creacionista.
No pretendo
preguntarte
como a un oráculo. Supongo que cada uno debe contestarse tales
preguntas.
Sólo pretendo entender tus motivos.
¿Mis motivos?
¡Los
mismos que los tuyos, y los de cualquiera!
He nacido para ser libre, para amar, para ser feliz. Y sólo
lo he encontrado cuando he 'encontrado a Dios'. Lo expresó muy
acertadamente
S. Agustín: "Nos has hecho para ti, y nuestro corazón
estará inquieto hasta que descanse en ti".
Se pueden tener motivos para creer, pero nunca se podrá
encontrar
un argumento que 'fuerce a creer'.
La fe no desvela totalmente lo que es misterioso para nuestra capacidad
de conocer, pero revela su existencia. Recibir la fe no es como si al
encender
la luz empezásemos a ver de lejos. Seguimos a oscuras, pero con
una mano amiga que nos guía y que nos merece toda confianza.
Seguimos
correspondiendo torpemente al amor de Dios, pero luchamos por
corresponder.
"Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y
se
os abrirá" (Lucas 11, 9)
"Estoy a la puerta y llamo" (Apoc. 3, 20)
