|
Hacía tiempo que no sabía nada de mi amigo Pepe. La última vez
que hablamos me dijo que había cambiado de trabajo y que estaba muy contento.
Mi sorpresa fue cuando el otro día recibí su llamada. ¡Qué ilusión! Pero Pepe
tenía los nervios destrozados, no aguantaba más a su jefe, ni las horas
extras, ni llevarse trabajo a casa, ni el café de la oficina …
Definitivamente, se iba a viajar por el continente americano … a la aventura
… a perderse por la Pampa argentina o por las ruinas mayas… daba igual … se
iba. Tendréis que elaborar una breve guía de viajes para Pepe, puede que se meta en un problema por esos temidos errores culturales o de vocabulario. |
|