Aquí tienes una pequeña guía que te puede ayudar en la lectura de los 22 capítulos. Dado que la propuesta del Departament, es una lectura fragmentaria, a veces necesitarás saber lo ocurrido en los capítulos que no son obligatorios. De todas formas, esto es sólo el inicio del cuaderno de lectura que tú debes completar.
 
     
 

PRÓLOGO | 3 | 10 | 23 |29 | 41 | 48 | 62 | 64 | 73 | 74 |

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PRÓLOGO en red

 
 

Al abordar la segunda parte del QUIJOTE, el lector entra en un mundo de intertextualidades cada vez más complicadas; en las páginas siguientes se encontrará con personajes que también han sido lectores de la Primera parte. En los diez años que han mediado entre la publicación de una y otra parte hemos de señalar especialmente dos acontecimientos importantes: el gran éxito de la primera parte, y la publicación por un tal Avellaneda de la falsa Segunda parte. Ambos hechos se reflejan en el prólogo de la 2ª parte.

Un prólogo en los siglos XVI y XVII servía formalmente para que el autor presentara su libro al lector. En varios de sus prólogos, C. elabora muy hábilmente una simpática imagen de sí mismo y establece una relación informal de complicidad con el lector. En este caso dedica su prólogo a la expresión de su fuerte resentimiento contra Avellaneda, el autor del Quijote apócrifo : al mismo tiempo que empieza negándose a soltar las “venganzas, riñas y vituperios” que estará esperando el lector, responde a varias alusiones que le han molestado:

  • Lo que no he podido dejar de sentir es que me note de viejo y de manco: mis heridas no resplandecen en los ojos de quien las mira, son estimadas a lo menos en la estimación de los que saben dónde se cobraron / no se escribe con las canas, sino con el entendimiento, el cual suele mejorarse con los años
  • He sentido también que me llame invidioso (de Lope): del tal adoro el ingenio, admiro las obras y la ocupación continua y virtuosa (ironía)

Por fin le encarga al lector que, de parte del autor verdadero, le transmita al falso Avellaneda dos cuentos bastante repugnantes que tienen que ver con perros y violencia física. No es fácil captar todas las alusiones de este retorcido escrito cervantino, sin embargo, es una hábil defensa contra los insultos del texto de Avellaneda, en la cual C. intenta una vez más establecer una alianza de amistad con el lector.

 
  cuestiones  
 
  1. ¿Cómo establece Cervantes la relación de complicidad con el lector en este prólogo? Pon dos ejemplos.

  2. Señala tres alusiones al Quijote de Avellaneda.

     

 
 
 
 

CAPÍTULO III (ir) en red

 
 

Del ridículo razonamiento que pasó entre don Quijote, Sancho Panza y el bachiller Sansón Carrasco

 
 

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS I Y II

La 2ª parte del Quijote reanuda la trama de la narración un mes después del final de la primera. DQ daba muestras de estar en su entero juicio, y a fin de asegurarse de ello el cura y el barbero van a visitarle y conversan amigablemente con él. El diálogo transcurre dentro de la más elegante discreción hasta que se toca el tema caballeresco, que hace disparatar al hidalgo quien así pone de manifiesto que su enfermedad mental está muy lejos de haberse curado. Aquí se establecen ciertas características de la 2ª parte: aumento del diálogo, el ritmo de la acción más pausado y el encontrar a DQ en un estado “normal” más a menudo.

Mientras habla con el cura y el barbero entra en casa Sancho Panza; la conversación que inicia con su amo constituye una especie de sutil resumen escalonado en varias fases: primero mediante su evocación global aderezada con recuerdos ingratos (“si a ti te mantearon una vez, a mí me han molido un ciento”) y, a petición de DQ, Sancho enumera las opiniones que a los lugareños merecen las aventuras del caballero, lo que introduce variadas perspectivas de las acciones evocadas. Por último, Sancho cuenta a su amo que acaba de regresar al lugar el bachiller Sansón Carrasco, que viene de estudiar de Salamanca, y que le ha dicho que ha aparecido un libro titulado El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (el de Avellaneda) .

CAPÍTULO III

A ruegos de DQ, el bachiller Sansón Carrasco lo visita y le da noticia del libro, sobre el que expresa las opiniones de diferentes lectores, lo que permite recapitular hábilmente, a modo de índice encubierto, los sucesos más notables narrados en la 1ª parte.

Es aquí donde reside una de las más extraordinarias innovaciones de la narrativa cervantina: el Quijote de 1605 se integra en esta 2ª parte como un elemento más del relato; los protagonistas de la historia se ven a sí mismos convertidos en personajes, y matizan o corrigen ciertas inexactitudes de la narración, crecientemente independizados, en cierto modo, de su creador.

Esta es una novedad absoluta, que Cervantes aprovecha para jugar con los espejos del narrador arábigo, para remediar con gracia ciertos descuidos compositivos de la primera parte -como la omisión del robo del rucio de Sancho- o para plantear si fue oportuna la inclusión de la novela del Curioso Impertinente. Se habla también de la recepción del primer Quijote y hasta del nº de ejemplares impreso:

"es tan clara, que no hay cosa que dificultar en ella: los niños la manosean, los mozos la leen, los hombres la entienden y los viejos la celebran ; y, finalmente, es tan trillada y tan leída y tan sabida de todo género de gentes, que apenas han visto algún rocín flaco, cuando dicen: «Allí va Rocinante». Y los que más se han dado a su letura son los pajes: no hay antecámara de señor donde no se halle un Don Quijote, unos le toman si otros le dejan, estos le embisten y aquellos le piden."

Estos capítulos contienen cuestiones de de crítica y de sociología literaria, e incluso el planteamiento teórico de la diferencia entre historia y ficción. Pero lo decisivo, es la introducción del relato dentro del relato, la conversión narrativa de la 1ª parte en estímulos que determinan las reacciones de los personajes y su comportamiento. El Quijote de 1605 condicionará a partir de ahora la conducta de las gentes en sus encuentros con el caballero, inevitablemente precedido por la imagen que de él ha ofrecido la historia impresa.

La audacia de introducir la ficción en el desarrollo de la propia ficción es una de las grandes contribuciones cervantinas a la constitución del género novelístico. El haz de posibilidades de la literatura narrativa se ensancha con esta genial invención que abre uno de los caminos de la novela moderna.

 

 
  cuestiones  
 
  1. Una de las innovaciones de la 2ª parte es conseguir que el Quijote de 1605 se integre como un elemento del relato. Busca y comenta dos ejemplos de esta innovadora técnica narrativa.

 
 
 
 

CAPÍTULO X (ir) en red

 
 

Donde se cuenta la industria que Sancho tuvo para encantar a la señora Dulcinea, y de otros sucesos tan ridículos como verdaderos

 
 

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 5, 6 Y 7: DQ Y SANCHO SALEN DE LA ALDEA

DQ decide salir por tercera vez de la aldea, acompañado de su escudero Sancho. Este último va aguzando su ingenio de tal suerte que el propio C. se ha dado cuenta de que ha hecho evolucionar demasiado a esta criatura suya.

En el capítulo 5, cuando inserta la discusión entre Sancho y su mujer sobre la salida con el caballero y el futuro de sus hijos, la voz narrativa del Cervantes/traductor nos confiesa que este capítulo lo “tiene por apócrifo, porque en él habla Sancho Panza con otro estilo del que se podía prometer de su corto ingenio, y dice cosas tan sutiles, que no tiene por posible que él las supiese”. Sancho ha aprendido a combinar las paradojas, la sintaxis y todas las galas del lenguaje cortesano hasta tal punto que su mujer no le entiende.

Mientras tanto (capítulo 6), la sobrina y el ama advierten que DQ quiere salir por 3ª vez en busca de aventuras y tratan en vano de impedirlo. Recurren al bachiller que, tras concebir un plan que no se nos desvela, anima y acompaña a la pareja en inicio de su salida.

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 8 Y 9

 Antes de emprender sus aventuras DQ quiere solicitar licencia y bendición de Dulcinea, y para ello se encaminan al Toboso, adonde llegan a medianoche, después de una larga conversación entre amo y criado, en la que éste ha mantenido y adornado con más detalles y hábil mentira del mensaje a Dulcinea. A oscuras por el pueblo, DQ quiere buscar el alcázar de Dulcinea, con gran indignación de Sancho que sostiene que no hay tal en el Toboso. Al final, determinan que DQ se aparte en el bosque, mientras Sancho busca en el pueblo a esa “dama”de la que el uno se “ha enamorado de oídas” y el otro ha entrevistado, también de oídas.

CAPÍTULO X

El capítulo comienza con la mención de otro exordio de Cide Hamete.DQ imagina las posibles reacciones de su amada en la firme creencia de que posee una dama a tono con su nueva personalidad de “caballero” que existe en un “libro”.

El monólogo de Sancho: Sancho se va camino del Toboso con el encargo de solicitar de Dulcinea licencia para que el caballero la vea y reciba su bendición. Sentado al pie de un árbol, hace unas largas reflexiones sobre su comprometida situación. La figura que compone en su monólogo “hablando consigo mesmo” es frecuente entre los pastores del romancero y de algunas églogas teatrales. El soliloquio del escudero es uno de los fundamentos de la nueva imagen de Sancho en la 2ª parte, mucho más consciente de sus facultades y de su capacidad para manejar a DQ. El escudero presume que lo más probable es que su amo reaccione de acuerdo con el esquema de las aventuras que recuerda. La solución que halla es sencilla e ingeniosa a la vez. Ve que por el camino se acercan tres labradoras montadas en tres borricos, y corre hacia don Quijote y le anuncia que se aproxima Dulcinea, ricamente ataviada y acompañada de dos de sus doncellas. DQ no lo pone en duda, sale al camino y manifiesta a Sanchgo que sólo ve tres labradoras montadas en tres borricos.DQ ha cambiado también entre la 1ª y la 2ª parte. Mientras que antes transformaba lo que veía para adecuarlo a su ilusión, ahora ve la realidad tal cual es. Si parece sobrenatural es porque se presenta con esas características o porque es manipulada para que así lo parezca. Esta disminución de los poderes imaginativos de DQ manifiesta el agotamiento del recurso más característico de la obra (ver gigantes donde hay molinos).

En su descripción de Dulcinea y el discurso que le dirige, Sancho emplea un lenguaje que no sabíamos que manejase. DQ le habla primero a Sancho y se lamenta de su mala fortuna, antes de dirigirle a la aldeana un hermoso y tristísimo discurso que indica que la ve como tal. Ninguna de las posibilidades imaginadas por el escudero tiene lugar, pues el hidalgo no cree que es Dulcinea la encantada por un mago enemigo, sino sus ojos de modo que no pueda verla. La treta de Sancho provoca risa (el aliento a ajo de la campesina que molestó a DQ, y el lunar que le notó Sancho) y afirma el poder sobre su amo del “socarrón” escudero.

Este capítulo es esencial para la evolución de la novela y para la visión de la figura de Dulcinea. También señala una nueva evolución en la locura de DQ. La situación es exactamente contraria a las que se nos han ofrecido en la 1ª parte, donde DQ, ante la realidad vulgar, se imaginaba un mundo ideal y caballeresco. Hasta ahora, DQ sublimaba en valores de belleza y heroísmo lo corriente y anodino, y cuantos le rodeaban, Sancho el primero, hacían todo lo posible para desengañarle de su error y para hacerle ver que los gigantes eran molinos. Ante la disparidad, DQ respondía con malignos encantadores que transformaban lo noble en vulgar. A partir de ahora, este aspecto se invertirá. Sancho le pone ante tres feas aldeanas y sostiene que está viendo a tres damas bellas. DQ afirma: “Yo no veo sino a tres labradoras sobre tres borricos”. Los papeles se han invertido.

 
  cuestiones  
 

a. Comenta la evolución de Sancho a partir de su monólogo al pie del árbol y de su comportamiento posterior con DQ.

b. Explica como ha evolucionado la locura de DQ en función de sus reacciones ante el engaño del escudero.

c. ¿Qué parodia Cervantes con el soliloquio de Sancho bajo el árbol?

 
 
 
 

CAPÍTULO XXIII (ir) en red

 
 

De las admirables cosas que el estremado don Quijote contó que había visto en la profunda cueva de Montesinos,cuya imposibilidad y grandeza hace que se tenga esta aventura por apócrifa

 
 

RESUMEN DEL CAPÍTULO 11:

Siguiendo su camino DQ y Sancho topan con un carro en el que van extraños e insólitos personajes: las mulas las guía un demonio y dentro viajan la Muerte, un ángel, un emperador, Cupido, un caballero y otras personas. Estos explican a Dq que son una compañía de cómicos que van por los pueblos representado el auto de Las cortes de la muerte (de Lope de Vega) . Los de la compañía derriban a DQy huyen con el asno de Sancho. El episodio acaba más o menos bien al renunciar DQ a luchar con ellos.

RESUMEN DE LOS CAPITULOS 12 A 15: EL CABALLERO DE LOS ESPEJOS:

Aunque todos los sensatos han estado diciendo a DQ que en el mundo no existen caballeros andantes, he aquí que la noche siguientes -con gran sorpresa de todos- encuentran en despoblado a un caballero andante, armado, melancólico y enamorado de una dama llamada Casildea de Vandalia a la que canta un enternecedor soneto. Va acompañado de un escudero. Se trata del Caballero de los Espejos, que pronto traba conversación con DQ, mientras Sancho departe amigablemente con el escudero, en uno de los capítulos más graciosos de la novela (II,13). Los caballeros discuten sobre la belleza de las respectivas damas y, como era de esperar, deciden zanjar el problema mediante una batalla singular que se celebrará en cuanto amanezca.

Al clarear, Sancho se sorprende por la extraordinaria desmesura de las narices del escudero. El Caballero del bosque lleva el rostro cubierto con la celada y se niega a descubrirse. Luchan y DQ derriba a su adversario; cuando le quita el yelmo para ver si estaba muerto, descubre el rostro de Sansón Carrasco. Sancho también queda estupefacto cuando ve que el escudero sin narices es Tomé Cecial, su compadre y vecino. DQ llega a la conclusión de que se trata de una nueva jugarreta de los encantadores.

En el cap. 15, Cervantes aclara al lector la pasada aventura. Sansón, de acuerdo con el cura y el barbero, se había disfrazado de caballero con la intención de obligar a combatir a Dq, vencerle y exigirle que volviera al pueblo. Todo sucedío al revés de lo imaginado y él fuevencido. Como consecuencia de ello, S. Carrasco se propuso volver a buscar a DQ, ahora ya no sólo para hacerle entrar en juicio, sino también para vengarse de él. DQ se reafirma en su convencimiento de que los caballeros andantes existen, así como las aventuras y los malignos encantadores.

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 16 A 18: ELCABALLERO DEL VERDE GABÁN Y LA AVENTURA DE LOS LEONES:

Comentando Dancho y DQ la transformación del Caballero de los Espejos y su escudero en Sansón Carrasco y Tomé Cecial, son alcanzados por un hombre montado en una yegua, vestido con de un gabán de paño verde fino, con quien deciden hacer la ruta y con quien departen reposadamente. Se trata de don Diego de Miranda, a quien Cervantes llama el Caballero del verde gabán, prototipo de persona discreta, instruida, acomodada, de buenas y sanas costumbres, que se admira de la locura de DQ, de su ingenio y opone al su afán de aventuras su vida plácida, ordenada y libre de sobresaltos. Invitará a DQ a su casa, en una aldea próxima, donde su hijo, joven dado a la poesía, mantiene pláticas literarias con el hidalgo manchego, que pone de manifiesto una vez más su agudo criterio, sensato y culto mientras no se toque su manía caballeresca.

Pero mientras viajan con el Caballero del verde gabán sucede la aventura de los leones. Se encuentran con un carro en el que son conducidos dos bravos leones de Orán, que son llevados a la corte para ser ofrecidos al Rey. A pesar de las súplicas de todos, SQ se hace abrir la jaula del león macho y espera valientemente que salga para luchar con él. Dq recordaba episodios de los libros de caballerías en que sus héroes habían vencido a fuertes y temibles leones. Pero hasta los leones de la realidad han perdido la fiereza de los de caballerías. El león que nos ocupa, mira a todos los lados y se da la vuelta sin salir de la jaula.

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 19 A 21: LAS BODAS DE CAMACHO

Como un descanso en la busca de aventuras se coloca aquí el episodio de la historia sentimental del Basilio el pobre, Quiteria la hermosa y Camacho el rico. Éste, gracias a su gran fortuna, ha logrado la mano de la moza, de la que está enamorado Basilio. Se preparan unas magníficas bodas, opíparo banquete campesino que Cervantes describe con todos los pormenores. Basilio sale al paso de los contrayentes y recuerda a la ingrata Quiteria sus promesas. Tras su parlamente, se traspasa con un estoque y queda bañado en sangre. Todos creen que va a morir muy pronto y el mozo, con voz desmayadapide a Quiteria que, antes de morir, le dé la mano de esposa y, si no es así no se confesará. El propio Camacho accede para que no se pierda el alma de Basilio. Apenas se casan, Basilio se levanta del suelo con ligereza. Todos gritan “¡Milagro!” y el propio Basilio responde que ha sido un engaño. Se había colocado en el cuerpo un canuto con sangre para fingir su herida y lograr casarse con Quiteria. Su ingeniosa burla propicia el triunfo del amor sobre el interés. En la pelea posterior, DQ interviene a favor del mozo con un parlamento lleno de sentido común.

CAPÍTULOS 21 Y 23: LA CUEVA DE MONTESINOS (LEER)

 Tras el feliz desenlace, DQ y Sancho se encaminan hacia la cueva de Montesinos, próxima a una de las lagunas de Ruidera, donde nace el Guadiana,una meta que ya venía perfilándose hace unos capítulos. Les acompaña el primo de un licenciado que han encontrado en el cap. 19. Este personaje sin nombre es una burla de la erudición vana y hueca, lector de l. de caballerías e impresor y autor de obras disparatadas: está escribiendo un libro, Metamorfoseos, en el que explica quiénes fueron la Giralda, la Sierra Morena...; este loco de la erudición alimentará la imaginación de DQ. A las dos de la tarde y con una cuerda de cien brazadas, DQ se adentra por la boca del oscuro abismo, cegado de malezas y aves agoreras, tras encomendarse a su amada. Sancho y el primo lo bajan y, al recogerlo al cabo de media hora, solo notan peso cuando apenas les quedan veinte brazadas.

DQ aparece dormido y al desperezarse, confiesa con dolor que vuelve de una visión extraordinaria. Antes de explicarla, meriendan.

LA CAVERNA YLA VISIÓN- Cervantes, con esta caverna o mazmorra, paraíso e infierno, espacio ultramundano de lo mágico y oculto, lugar del sueño y del desengaño, desmitifica uno de los lugares (tópicos) más ricos de la tradición literaria para plantear cuestiones de moral y de poética.Él mismo había utilizado la alegoría de la cueva en otras obras. Todos los géneros literarios, desde la lírica a la épica, la mística o la hagiografía, habían hecho uso de las cuevas como espacio mágico u visionario, sin olvidar el teatro, la novela sentimental y pastoril o el folclore.Cervantes hace aquí un uso particular del tópico proveniente de las novelas de caballerías. La perspectiva épica se combina con la burlesca. Y a la burla suma el significado platónico de la caverna como lugar que explica el proceso de conocimiento y, a la vez, el de la misma creación literaria, pues es en la mente de DQ -constructor del relato- donde la cueva y sus habitantes tienen su verdadera residencia. La de Montesinos está poblada de seres extraordinarios con remates vulgares que desmitifican la tradición alegórica de las visiones de submundo.

DQ empieza a las cuatro de la tarde el recuento detalladísimo de su viaje y de la topografía de la cueva, tratando de probar la veracidad de su testimonio ante el escepticismo de Sancho y la credulidad del primo. El descenso iniciático, como los de Eneas y otros héroes de fama, está cargado de las dobleces propias del género de los sueños: aunque asegura haberse dormido, luego trata de probar lo contrario. Todo lo que ve se ajusta al esquema de las visiones de ultratumba: desde el locus amoenus cristalino, hasta el desfile de personajes míticos o extraordinarios. Sin embargo, la fusión de lo sublime y lo cotidiano y grotesco, surge desde el principio sin que el DQ narrador se aperciba. El melancólico héroe fabrica su historia mezclando materiales literarios y legendarios (Merlín, Montesinos) con los de su propia experiencia (Dulcinea labradora saltando y bricando como cabra) y los de su fantasía (Ruidera y familia). Muertos vivientes de cinco siglos y encantadas que piden prestado sobre una prenda íntima se pasean ante DQ a lo largo de tres días que sólo han durado media hora.

DQ, por primera y última vez en la obra, es personaje y narrador de una aventura de la que solo tenemos su testimonio. Ello derivará en la recepción distinta que su discurso produce en Sancho y el primo, y en la desconfianza de Cide Hamete quien, en el capítulo siguiente, dará el episodio por apócrifo. C. aprovecha el género visionario y el tópico de la cueva para hacer sátira y parodia caballeresca, pero sobre todo para situar lo admirable y maravilloso en el ámbito de la fabulación, dando al traste con la máquina de las alegorías y abriendo paso a la novela moderna.

 
  cuestiones  
 

a. La figura del primo del licenciado es paródica, ¿de qué se está burlando Cervantes?

b. ¿Cuál es la simbología de la cueva?

c. Lo ocurrido en la cueba pertenece al ámbito de lo admirable y lo maravilloso, ¿quién lo narra? ¿lo acepta Cervantes como verosímil? (ojea el cap. siguiente)

 
 
 
 

CAPÍTULO XXIX (ir) en red

 
 

De la famosa aventura del barco encantado

 
 

CAPÍTULO 29: EL BARCO ENCANTADO

 Este capítulo representa el final de la primera fase de la segunda parte del Q.; en el siguiente Dq y Sancho se encuentran con la duquesa y así empieza la larga visita al castillo de los duques, comparable en esta parte a la estancia en la venta en la primera.

Dq y Sancho llegan al Ebro y se ofrece a su vista “un pequeño barco sin remos ni otras jarcias” y llevado por su fantasía caballeresca ordena a Sancho embarcar. El tema del capítulo es uno de los más tipicos de los libros de caballerías: el barco encantado que se encuentra por casualidad al lado del río o del mar y que lleva por magia -sin que nadie lo gobierne- a un sitio exótico donde el caballero acaba una gran aventura. Como modelos de este episodio se han sugerido el Palmerín de Inglaterra y el Espejo de príncipes y caballeros.

DQ se exalta y se cree que siguiendo el curso del río han llegado al mar y han pasado la línea equinoccial. Pero el pequeño barco está alcanzando la otra orilla con peligro de dar contra las ruedas de una aceña, y al reparar en ello acuden los molineros, blancos de harina, con varas apropiadas para detener la embarcación. Dq se sobresalta y los increpa y amenaza. Los Molineros consiguen detener el barco, no sin que DQ y su escudero se zambullan en el río y el bajel resulte destrozado.

La “aventura” que tiene lugar en este capítulo se parece más a las de laPrimera poarte que a cuelquier otra de la Segunda; es decir, DQ transforma la realidad, emprende la aventura, fracasa, y se disculpa citando la intervención de los encantadores. Pero hay diferencias importantes, sobre todo cuando Dq reconoce la realidad (“aunque parecen aceñas, no lo son”) y cuando les paga a los pescadores, cosas que nunca ocurren en la Primera parte. Las palabras de Dq en este capítulo (“Dios lo remedie; que todo este mundo es máquina y trazas, contrarias unas de otras. Yo no puedo más”) ilustran bien su impotencia y su pesimismo y preparan la escena para la gran farsa que será la visita al castillo ducal.

 

 
  cuestiones  
 

a. ¿Cuáles son los modelos del tema -típico de las n. de caballerías- del barco encantado?

b. Compara esta aventura con una típica de la primera parte, por ejemplo, la de los molinos, ¿qué diferencias hay entre ellas?

c. “todo este mundo es máquina* y trazas, contrarias unas de otras”. Esta frase de DQ es un perfecto ejemplo del pensamiento barroco, ¿por qué?

(*máquina ha de entenderse como “industria”, “engaño”)

 
 
 
 

CAPÍTULO XLI (ir) en red

 
 

De la venida de Clavileño, con el fin desta dilatada aventura

 
 

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 30 AL 57: EN EL PALACIO DE LOS DUQUES

Desde el 30 al 57 de esta segunda parte , DQ y Sancho son acogidos por unos Duques que tenían su residencia en aquellas tierras aragonesas. Aunque Cervantes no indica nunca su nombre, ni el lugar donde está el palacio, se suele afirmar que parecen estar inspirados en don Carlos de Borja y doña Maria Luisa de Aragón, duques de Luna y Villahermosa, que vivían en Pedrola.

Los duques han leído la primera parte del Quijote, y por lo tanto cuando conocen al hidalgo y a su escudero saben perfectamente de qué pie cojean ambos: la locura caballeresca y el ingenio de DQ y la ambición y donaires de Sancho. Ricos aristócratas, con una verdadera corte de servidores, los Duques deciden aprovechar el paso de DQ y Sancho por sus propiedades para divertirse a costa de ellos, como si hubieran encontrado a dos bufones. El Duque ordena sus criados que sigan el humor de DQ y que se comporten al estilo de las cortes de los libros de caballerías. A ello se opone el capellán del palacio, que lo abandona mientras DQ reside en él.

Delicados y despiadados a la vez, los duques harán revivir artificialmente a DQ y a Sancho las aventuras caballerescas sin que estos tengan que desfigurar la realidad.

El encuentro de ambos con los duques es casual. Después de haber atravesado el Ebro, topan con una bella cazadora -la Duquesa- que los reconoce y los invita a su palacio. A través de ella, el mundo de venteros, cabreros, pastores y labradores en el que han estado hasta ahora, se sustituye por el de la etiqueta palaciega, el lujo suntuoso y el poder de una auténtica corte. Aquí, ya no es preciso que DQ imagine un mundo irreal, pues el que le circunda se amolda a sus ensueños literarios.

Sólo dos personas del palacio se excluyen de las consignas del duque: el eclesiástico y una dama de honor de la Duquesa llamada doña Rodríguez, retrato de la mujer tonta que creerá a pies juntillas que DQ es un caballero andante e incluso acudirá a él para que defienda el honor de siha, que ha sido burlada por el hijo de un labrador rico (48 y 56).

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 34 Y 35: LA PROFECÍA DE MERLÍN:

Con esta comienzas las grandes burlas ideadas por los Duques; impresionanates espectáculos teatrales que imitan muy de cerca las fiestas palaciegas y públicas -máscaras, torneos, comedias al aire libre, batallas fingidas, fuegos artificiales, cabalgatas, procesiones cívicas...- comunes a la sociedad europea de Renacimiento y del Barroco y frecuentísimas en la España de la época

En una cacería que organiza el Duque en honor de DQ, aparece uno de los criados disfrazado de diablo, que anuncia la llegada de un cortejo de encantadores que traen sobre un carro triunfal a Dulcinea del Toboso. Entre la comitiva que llega, destaca el sabio Merlín, el cual pronuncia ante Dq una cómica y solemne profecía en verso: en ella se anuncia que Dulcinea está encantada en forma de aldeana y que sólo recobrará su estado primero cuando Sancho se haya dado tres mil trescientos azotes en “las posaderas”

La burla puesta en marcha por Merlín, trata del desencantamiento de una doncella, como los espectáculos antes mencionados, pero, a diferencia de ellos, los medios de desencantamiento son ridículos y desencadenan la inevitable protesta por parte de Sancho y una nueva situación entre amo y escudero que perdurará hasta el fin de la novela: DQ rogando al escudero que de cuando en cuando se vapulee y Sancho utilizando los azotes como arma de presión a DQ.

CAPÍTULOS 36 y 41 (hay que leer el 36 para entender el 41)

DQ adapta el lenguaje y la perspectiva de las fiestas y espectáculos cortesanos a sus propios fines. Con las burlas/espectáculo de los duques se celebra el triunfo de la misma novela de CERVANTES y la popularidad de sus dos héroes. Los duques y sus criados son, antes que nada, lectores entusiastas de la crónica de Benengeli. Las burlas que hacen a DQ y Sancho son una manera directa y creativa de renovar el placer de su lectura, y por eso mismo constituyen un acto de homenaje. La risa expresada a través de estas burlas es una hilaridad sana y democrática que une a todos lo personajes/lectores y que se centra en las figuras de DQ y Sancho.

A la profecía de Merlín sigue la larga aventura de la condesa Trifaldi, o dueña Dolorida y de Clavileño. La Trifaldi se presenta ante DQ con un grotesco cortejo de damas barbudas para pedirle que vaya a la lejana isla de Candaya a desencantar a la infanta Antonomasia y don Clavijo -nombres burlescos- convertidos por el gigante Malambruno, ella en una simia de bronce, y él en un espantoso cocodrilo. Sólo a DQ estaba reservada la hazaña de hacerles recobrar su primitiva forma. El gigante también las ha encantado a ellas haciéndoles crecer barba:

—Desta manera nos castigó aquel follón y malintencionado de Malambruno, cubriendo la blandura y morbidez [17] de nuestros rostros con la aspereza destas cerdas, que pluguiera al cielo que antes con su desmesurado alfanje nos hubiera derribado las testas, que no que nos asombrara la luz de nuestras caras con esta borra que nos cubre [18]. Porque si entramos en cuenta, señores míos (y esto que voy a decir agora lo quisiera decir hechos mis ojos fuentes [19], pero la consideración de nuestra desgracia y los mares que hasta aquí han llovido los tienen sin humor y secos como aristas [20], y, así, lo diré sin lágrimas), digo, pues, que ¿adónde podrá ir una dueña con barbas? ¿Qué padre o qué madre se dolerá della? ¿Quién la dará ayuda? Pues aun cuando tiene la tez lisa y el rostro martirizado con mil suertes de menjurjes y mudas [21] apenas halla quien bien la quiera, ¿qué hará cuando descubra hecho un bosque su rostro?

Sancho dice:"¿y no hallaste otro género de castigo que dar a estas pecadoras sino el de barbarlas? ¿Cómo y no fuera mejor y a ellas les estuviera más a cuento quitarles la mitad de las narices, de medio arriba, aunque hablaran gangoso, que no ponerles barbas? "

Y las dueñas contestan:

—Así es la verdad, señor —respondió una de las doce—, que no tenemos hacienda para mondarnos, y, así, hemos tomado algunas [*] de nosotras por remedio ahorrativo de usar de unos pegotes o parches pegajosos, y aplicándolos a los rostros, y tirando de golpe, quedamos rasas y lisas como fondo de mortero de piedra [5]; que puesto que hay en Candaya mujeres que andan de casa en casa a quitar el vello y a pulir las cejas [6] y hacer otros menjurjes tocantes a mujeres, nosotras las dueñas de mi señora por jamás quisimos admitirlas, porque las más oliscan a terceras, habiendo dejado de ser primas [7]; y si por el señor don Quijote no somos remediadas, con barbas nos llevarán a la sepultura.

Los criados del Duque realizan toda esta farsa con notable propiedad y remendando con acierto las situaciones, el estilo y el lenguaje de los libros de caballerías. Para ir a Candaya es preciso montar en un caballo de madera, Clavileño, que lleva rápidamente por los aires a las regiones más apartadas. Sancho se niega, pero las dueñas barbudas -por el encantamiento- le suplican encarecidamente y los duques le amenazan con dejarle sin ínsula que gobernar.

DQ y Sancho montan en el caballo de madera, que acaban de traer cuatro “salvajes”; les cubren los ojos con un pañuelo y con argucias, les transmiten la sensación de estar volando para luego -con la ayuda de cuatro petardos- devolverlos al suelo del jardín inicial. Allí hayan una nota de Malambruno que finaliza con la aventura.

Aquí no es precisamente el escritor quien parodia los libros de caballlerías, sino los criados del Duque; y lo hacen tan bien que, no tan sólo DQ cae en el engaño, lo que es muy natural, sino también Sancho, que cada vez va creyendo más y más en las fantasías caballerescas y se va “quijotizando”.

El tema del caballo volador hacía más de tres siglos que figuraba en las novelas caballerescas. En la novela Cléomadès de Adenet li Rois (s. XIII), el héroe, Marcadigás se lanza en plena aventura montado en un caballo de madera que vuela por los aires, fabricado por el rey moro Comprars de Bujía. El tema parece derivar de un relato de las Mil y una noches (“El caballo de ébano”) y se divulgó por la Europa cristiana a través de España y aquí muere humorísticlamente a manos de Cervantes después de haber pasado por versiones como la de la novela de caballerías Historia de Clamades y Clarmonda (1562). C. concoció seguramente este libro y es el que confundió con aquel otro sobre Pierres y la linda Magalona, amantes que se fugaron igualmente a caballo, pero montados en dos que no eran mágicos.

El episodio de Clavileño es una de aquellas burlas conformes al estilo caballeresco que, según la afirmación del narraoir “son las mejores aventuras que en esta historia se contienen”.La estructura del capítulo, como de costumbre lleno de referencias y alusiones literarias, consiste en que de cada secuencia de la acción -la llegada del cuadrúpedo, la subida al mismo, el pretendido vuelo y el calamitoso “aterrizaje”- se desprende un divertido coloquio entre los personajes. Lo singular de toda la aventura cruelmente burlesca puede medirse por el lujo de la puesta en escena del espectáculo, reflejo de las incesantes fertividades em la corte y además por el mayor temor que siente Sancho. DQ por su parte, extrema la burla con su determinación, su ciega fe y su saber en las áreas de la caballería y de la cosmología.

Al final del episodio, Sancho relata a los duques el embuste de cómo desde la altura vio el diminuto tamaño de la tierra y cómo visitó a las siete cabrillas (la constelación de las Pléyades). La fantástica ascensión se Sancho al cielo hace juego con el descenso de DQ a la cueva de Montesinos. Sancho actúa como un fanfarrón y un pícaro embustero triunfando ante los señores burladores que no pueden revelar la verdad.

A partir de aquí, se entrecruzan varios historias mientras dura la estancia de los protagonistas en la casa del Duque:

SANCHO EN LA ÍNSULA BARATARIA

El afán burlón del Duque llega al extremo de convertir en realidad la suprema ambición de Sancho: ser gobernador de una “ínsula”. Ordena que en un lugar de su señorío, todo el mundo lo acepte como gobernador. Sancho, que no sabe que ínsula significa isla, se convence de que aquella aldea aragonesa es la i. Barataria.

DQ le da unos sabios consejos para comportarse en su gobierno, y así llega Sancho al lugar “de hasta tres mil vecinos” donde es recibido con gran pompa y alegría, y antes de tomar posesión del cargo le informan de que es costumbre que el nuevo gobernador responda a preguntas intrincadas y difíciles a fin de medir su ingenio (cap 45). Se le exponen tres casos en litigio, y a todos ello responde con sentido común, ingenio vivo y despierto.

Cuando es llevado ante una mesa provista de los más opíparos manjares, experimenta la primera decepción del poder y del mando (cap 47, pag. 1005): un médico encargado de velar por su salud le prohíbe que coma de lo que más le apetece y lo reduce a una sana y estrecha dieta que infigna al escudero.

Sancho reacciona violentamente contra él, pero entonces entra en el comedor un correo del Duque que le anuncia que aquella noche unos enemigos asaltarán la ínsula y lo matarán. A la hora de la siesta irrumpe otro labrador a pedir consejo (p. 1011), reparte muchos más y sale a hacer la ronda nocturna (49). A la otra noche, estalla la revolución anunciada en la que Sancho, grotescamente armado, se ve obligado a participar para defender la plaza. El escudero queda convencido de que no sirve para estos menesteres, se despoja de sus armas, recoge a su rucio y se despide de sus súbditos haciendo reflexiones sobre la vanidad del poder y las limitaciones humanas.

En los episodios del gobierno de Sancho hay una intencionada sátira de la ambición y la amarga conclusión de que un gobierno perjecto y justo es una utopía.

(Mención aparte merece el capítulo 50 en el que un paje de la duquesa lleva carta y regalos a Teresa Panza comunicándole que su marido es gobernador (p. 1035). También merecen ser leídas las dos cartas de Teresa a la duquesa y a Sancho(cap. 52, 1057).

DQ Y ALTISIDORA

DQ ha permanecido mientras tanto en el palacio de los Duques y ha sido objeto de varias burlas. Una de las doncellas de la Duquesa, Altisidora, moza desenvuelta y decidida (Placerdemivida) ha fingido enamorarse perdidamente de DQ (cap 44) quien a pesar de todas las insinuaciones se mantiene fiel a Dulcinea. La burla acaba con una serenata con cencerrada y suelta de gatos que acaban arañando a DQ y llenándolo de “gatescas heridas”.

 
  cuestiones  
 

a. ¿Quiénes parodian aquí los disparates de los libros de caballerías?

b.¿Cómo reacciona Sancho ante los engaños?

c. ¿De dónde sale el tema de caballo volador?

 
 
 
 

CAPÍTULO XLVIII (ir) en red

 
 

CAPÍTULO 48: DQ Y DOÑA RODRÍGUEZ

El capítulo comienza con un enlace oracional con el anterior: “Además...”. Sin embargo, y a pesar de anunciar continuidad, C. introduce una nueva aventura que irá desarrrollando en alternancia con las protagonizadas por Sancho. Esto refleja la autonomía que Sancho ha ido adquiriendo a lo largo de esta segunda parte, hasta llegar a la independencia en la ínsula.

Este capítulo está construido como un paso de entremés; no falta ninguno de los ingredientes propios del género: figuras estrafalarias y tipificadas, parodia con recuerdos clásicos de las relaciones amorosas caballerescas y refinadas, crítica a las dueñas y final a palos y a oscuras. Pero, sobre ese esquema, C. borda algunos de los elementos esenciales que carcterizan toda la obra. Tal es el contras entre imaginación y realidad: el caballero, que espera a Altisidora, se encuentra con una dueña a la que confunde con una aparición diabólica, aunque a estas alturas el procedimiento se haya atenuado. Lo que C. intensifica es la ironía con la que enhebra los planteamientos ideales con las exigencias de la realidad inmediata; así, las protestas de fidelidad y continencia que DQ formula ante la supuesta llegada de Altisidora dan paso a los juicios sobre la facha espantable de doña Rodríguez, para acabar considerando que la dueña no deja de ser tentadora y apetecible. La momentánea y ridícula tentación es vencida, lo que permite exponer la absurda historia de la dueña y de su seducida y abandonada hija.

La historia de la dueña incluye otra; la de su marido y el algunacil, anécdota que parece un suceso real que plantea el problema de las relaciones entre las clases sociales. Lo que C. expone es la alianza entre el grupo social del campesinado rico y la nobleza: el duque no ha intervenido en la demanda de doña Rodríguez porque el padre del seductor “le presta dineros y le sale por fiador de sus trampas...” A esta complicidad responde la rencorosa crítica de la dueña contra la duquesa. Será esa revelación de sus fuentes y la alusión a Altisidora, las que incitará a estas, que estaban escuchando detrás de la puerta, a terminar a palos la aventura. (C. lo revela en el cap 50)

(DQ batallará en el cap 56 para salvar el honor de la hija de la dueña)

 
  cuestiones  
 

a. El capítulo está construído como un paso de entremés? Aparte de un entrante frío (embutido, ensaladilla...), ¿qué es un entremés?

b. ¿Con qué recursos se logra la comicidad al principio del encuentro entre la dueña y DQ?

c. Cervantes plantea en el cap. un tema relacionado con la relación entre clases sociales. ¿Cuál?

 
 
 
 

CAPÍTULO LXII (ir) en red

 
  Que trata de la aventura de la cabeza encantada, con otras niñerías que no pueden dejar de contarse  
 

Al volver de su gobierno Sancho encuentra al morisco Ricote que regresaba clandestinamente a España, después de haber sido expulsado de ella y ambos mantiene una divertida plática (cap. 53). Cae después en una sima, donde lo encuentra DQ y ambos, después de despedirse de los Duques, remprenden su viaje.

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 58 Y 59: DQ y el Quijote de Avellaneda.

El encuentro con unos que llevaban la s imágenes se san Jorge, san martín y Santigao y con unas doncellas que se disponían a representar una égloga de Garcilaso, constituyen lo único notable de este día de camino, en el que los diálogos son plácidos y agradables. Al final de la jornada una manada d toros los atropella a causa de una temeridad de DQ.

Llegan a una venta, y después de cenar DQ oye que unos caballeros que se hospedan en la habitación contigua comenta un libro titulado La segunda parte de don Quijote de la Mancha. Se trata del Quijote apócrifo, o de Avellaneda, cuya falsedad y cuyos disparates infignan al hidalgo manchego(p. 1112) que, afin de poner de manifiesto que se trata de un libro mentiroso, decide ir a Barcelona en vez de encaminarse a Zaragoza, como era su propósito.

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 60 Y 61: ROQUE GUINART Y EL CAMINO A BARNA.

 La noche siguiente, en un bosque, Sanchgo descubre horrorizado que están descansando bajo árboles de los que cuelgan piernas. Se trata de bandoleros vivos que, en cuanto amanece, los rodean y comienzan a robarles hasta que llega su capitán. Él es Roque Guinart, famoso bandolero catalán que impide que los suyos despojen al hidalgo y al escudero. Todo el capítulo se llena con su figura: hombre de acción, valiente, noblem justiciero a lo romántico y jefe con excepcionales dotes de mando. Guinart es un personaje rigurosamente histórico y contemporáneo a los hechos. Cervantes ya lo había mencionado en el entremés de La cueva de Salamanca y aquí ofrece una visión extraordinariamente favorable del bandolero, reflejo de unos hechos reales que apasionaban y trascendían.

Guinard y los suyos son los primeros seres de aventura con que topa DQ en su vagar por España. Al poco de estar con ellos llega una joven, Claudia Jerónima que acaba de herir mortalmente a su burlador don Vicente Torrellas. Esta es la primera sangre real que se derrama en el Q. Roque Guinart se ofrece a vengar a la muchacha y lleva a esta ante su moribundo amante, que expira en sus brazos.

Al lado del bandolero que, instantes después, mata a uno de los suyos que se rebela, Dq se eclipsa, se apaga y se transforma en un mero espectador.

Gracias al salvoconducto que les extiende Roque Guinart, DQ y Sancho llegan a Barna y como dos aldeanos desconcertados se sumergen en la multiforme vida de una gran ciudad (33.000 h.) más animada que nunca porque está celebrando San Juan. Allí les esperan las mayores maravillas y el mayor desengaño. Un caballero barcelonés, don Antonio Moreno, amigo de Roque, los acoge con gran afecto.

CAPÍTULO 62: LA CABEZA ENCANTADA.

El interés de este capítulo es muy distinto al de los demás que narran las andanzas de DQ y Sancho por Cataluña, pues sus episodios acaban pareciendo prescindibles para el sentido último de la novela; con todo, merecen atención por lo que tiene de reveladores de ciertas ideas de C.

El curioso episodio de la cabeza encantada (que posee la virtud de responder atinadamente a cueanto se le pregunta) va más allá de la burla que parece ser. El ardid se ofrece como algo mágico a cada uno de los convidados a la fiesta, que ignoran el artificio; pro C. se apresura a dejar claro que dicha cabeza es un truco con unas razones en que se acaban borrando las fornteras entre literatura y realidad, al decirnos que el rumor de tal prodigio se extendió por toda Barna y los inquisidores ordenaron al propietario que la destruyese.

Juntoa la broma de que son víctimas DQ y Sancho, el asunto de la cabeza parlante entraba de lleno en la polémica sobre la adivinación. Autoridades de la época lo calificaban como pecado que llevaba implícito un pacto con el demonio. Sólo se toleraba si era declarado explícitamente un juego inocente. Por eso interesa a C. presentar a don Antonio Moresno como “amigo de holgarse”, y por eso mismo su sobrino dirá “yo no juzgo pensamientos”, pues tal extremo solo corresponde a Dios.

A otro nivel, todos estos juegos le sirven a C. para ridiculizar la creencia en la astrología y supersticiones afines.

Tras este incidente, DQ visita una imprenta, lo que propicia comentarios literarios sobre los libros que allí se están componiendo y estampando, y que C. opine sobre el arte de traducir y, sobre todo, lance un nuevo ataque a Avellaneda, lo que vuelve a revelarnos hasta qué punto le indignó y le condicionó el recuerdo de la novela apócrifa en la redacción de la seguna parrte. Desde este punto de vista, se nos hace más patente la genialidad cervantina de hacer que convivan el autor apócrifo y su mundo con ciertos elementos de su continuación.

 
  cuestiones  
 

a. El asunto de la cabeza parlante formaba parte de la polémica sobre la adivinación muy de moda en la época. ¿Qué opina Cervantes sobre el tema? (Al tanto porque este será tema también de La vida es sueño.)

 
 
 
 

CAPÍTULO LXIV (ir) en red

 
  Que trata de la aventura que más pesadumbre dio a don Quijote de cuantas hasta entonces le habían sucedido  
 

RESUMEN DEL CAPÍTULO 63: EN LAS GALERAS

Don Antonio Moreno y sus amigos llevan a DQ y a Sancho a visitar una galera. Cervantes, buen conocedor del mar, describe con precisión las maniobras de los marineros. Cuando estos dejan caer la entena, “No las tuvo todas consigo DQ; que también se estremeció y encongió de hombros y perdió la color del rostro”. DQ tiene miedo. Súbitamente, aparece un bergantín turco y la galera que visitan se lanza a capturarlo.

Por primera vez ha aparecido en el Q. la guerra real, aunque sea una escaramuza entre navíos.Frente a DQ se halla un navío turco como los que han vencido mil veces los caballeros andantes de los libros. Los turcos disparan sus escopetas y matan a dos soldados españoles. Resulta luego que el arréz del bergantñín es la hermosa morisca Ana Félix, la hija de Ricote, que se fugaba de Argel y venía en son de paz. Desde la señal de alarma, el nombre de DQ ha estado totalmente ausente de las páginas de la novela, ahora, precisamente que la realidad le ofrecía la aventura más hermosa y más acomodada a lo que tantas veces había leído.

Cuando todo ya está zanjado, se trata de que es preciso ir a Argel para libertar a don Gaspar Gregorio -prometido de Ana Félix-; entonces vuelve a oírse la voz de DQ, que opina que sería mejor que le pusiesen a él en Berbería para rescatarlo. Nadie le hace caso, porque como se trata de una aventura “de veras”, las locuras de DQ no divierten.

CAPÍTULO 64: EL CABALLERO DE LA BLANCA LUNA

El desencanto y la melancolía del Quijote no está en el contraste entre el idealismo del héroe y la prosaica y vulgar realidad, sino en lo que estamos leyendo ahora, en estos capítulos que transcurren en Cataluña. Todo el ardor caballeresco de DQ se desmorona y aniquila cuando la situación requiere valentía y heroísmo, confirmando que su locura es puramente intelectual o libresca y que la obra no es una sátira del héroe ni de las caballerías, sino de la literatura caballeresca.

Estos episodios -los de Roque y las galeras- funcionan como preludio del final del libro, recordando cuán ineficaz ha sido la trayectoria de su carrera de caballero andante.

Dos días después del combate naval llega a Barcelona un caballero armado de punta en blanco y en cuyo escudo estaba pintada una resplandeciente luna. Tras esta figura que ha venido a retar a DQ, se esconde el “perseguidor “ del héroe, Sansón Carrasco. Es más temible que el cura y el barbero puesto que parodia el estilo de DQ. Ahora lo reta a combate si no quiere confesar que su dama es mucho más hermosa que Dulcinea. Después de vencerlo, le anuncia la muerte si no confiesa las condiciones del desafío. Dq, con voz débil y en una escena patética pronuncia estas palabras: “Dulcinea del Toboso es la más hermosa mujer del mundo, y yo el más desdichado caballero de la tierra, y no es bien que mi flaqueza defraude esta verdad. Aprieta, caballero, la lanza, y quítamen la vida, pues me has quitado la honra”

Un detalle da autenticidad a estas palabras: la ausencia de los arcaísmos propios de su lenguaje caballeresco. No ha dicho fermosa, cautivo, aquesta, sino hermosa, desdichado, esta. En este doloroso trance, el más lastimoso y triste de su vida, DQ se ha quitado la máscara del lenguaje libresco y ha hablado con verdad.

Cuando el cura y el barbero lo devuelven a la aldea la primera vez en el carro de bueyes, habían vencido su cuerpo. En esta ocasión, la derrota ha sido moral.

 
  cuestiones  
 

 

 
 
 
 

CAPÍTULO LXXIII (ir) en red

 
     
 

RESUMEN DE LOS CAPÍTULOS 64 A 72: LA VUELTA ALA ALDEA.

Después de su vencimiento, DQ pasó seis días en la cama, debilitado y melancólico, hasta que inició el regreso. Los días de vuelta están llenos de tristeza: DQ desarmado y sobre Rocinante, Sancho a pie y su rucio cargado con las armas del manchego.

DQ planea entregarse a la vida pastoril durante el tiempo de su forzosa inactividad caballeresca; él será el pastor Quijótiz, Sancho el pastor Pancino, el bachiller el pastor Carrascón y el cura el pastor Curiambro.

CAPÍTULO 73

 Por tercera y última vez, DQ vuelve a su pueblo, ahora físicamente libre y no encantado, pero profuindamente melancólico. Por esto interpreta como agüeros tristes las primeras cosas que oye y ve a la entrada: la disputa sobre una jaula de grillos y una liebre huyendo de galgos y cazadores. Tanto la jaula como la liebre -Dulcinea- le avisan que no verá más a la señora de sus pensamientos.

En la primera parte casi no hay agüeros, pero en la segunda, con frecuencia., se oyen o se ven cosas que se sienten como tales. U nos cap. antes, DQ los había rechazado como una superstición del vulgo. En vista de ese repudio tan reciente, el comienzo de este capítulo revela la reciente desesperación del caballero.

A lo largo de la historia, la liebre ha simbolizado muchas cosas, lo femenino, la fertilidad y la lujuria o la castidad femenina, esto es, Dulcinea.

Ahora le toca a Sancho consolar a su amo. Al final de la segunda parte, Sancho, el es gobernador, desencantador de Dulcinea y resucitador de Altisidora, se muestra más discreto y capaz de dirigir a DQ, cada bez más débil. Ahora la liebre perseguida busca asilo bajo los pies del asno de Sancho, no bajo los de Rocinante., El escudero la coge y la pone en los brazos de su amo , descubre la causa de la poendencia entre los chicos, compra la jaula y la da también a DQ. Con esto, afirma Sancho, se ha probado que no hay malos agüeros.

Entran ahora en el pueblo DQ, Sancho, Rocinante y el rucio, adornado con la túnica pintada de llamas en la espalda y en su cabeza la corona que Sancho había lucido la noche de la resurrección de Altisidora. Los muchachos salen a ver el asno de Sancho, tan galán y la bestia de Dq, más flca hoy que el primer día.

Sancho se reencuentra con su familia y , en su casa, DQ revela al cura y a Sansón las noticias de su derrota y su intención de pasar el año como pastor enamorado; les invita a acompañarle en este ejercicio pastoril. Es natural que DQ decida vivir otra ficción, pero, habiendo oído la ama y la sobrina esta conversación, protestan enérgicamente. No les lleva la contraria DQ. Le faltan fuerzas y pide ser llevado al lecho. Le falla, por fin, tanto la ilusión caballeresca, como la pastoril.

 
  cuestiones  
 

 

 
 
 
 

CAPÍTULO LXXIV (ir) en red

 
 

De cómo don Quijote cayó malo y del testamento que hizo y su muerte

 
 

CAPÍTULO 74

Al comienzo de la novela, Alonso Quijano, de cuyo nombre no querían acordarse los vecinos, enloqueció; la historia de DQ es la de un loco; es preciso, pues, que termine con la recuperación del juicio y de la identidad subsumida en el nombre Alonso Quijano el Bueno. El protagonista y el cura aceptan el nombre del hidalgo cuerdo; el narrador y los demás personajes se dirigen a él como si todavía fuese don Quijote de la Mancha. Alonso Quijano muere y pasa olvidado a la eternidad; DQ perdura siglos en la obra de C. y en la memoria de sus lectores.

¿Muere DQ a causa de la melancolía -desajuste de los humores corporales, según la medicina de la época- o a causa de la pesadumbre resultante de su derrota por el caballero de la Blanca Luna? El texto no aclara el problema.

Sansón Carrasco cumple un papel importante en el último capítulo. Igual que Sancho, no acepta el hecho de que DQ está moribundo., Trata de animarle a volver a vivir fantasías. La ironía es considerable. Fue él quien ideó la tercera salida pensando vencerlo y obligarle a volver a la aldea donde se hiciese curar. Cuando lo consigue, es incapaz de enfrentarse con las consecuencias de su intervención el la vida de su vecino.

Rodeado de sus amigos y parientes, DQ muere cuerdo y conforme a las prácticas cristianas, como los caballeros del Tirante el Blanco. En tiempos de su locura, el héroe no frecuentaba las iglesias, ni le veíamos practicar devociones serias fuera de ellas, aunque sabía hablar inteligente y ortodoxamente de los artículos de la fe cristiana. Si de cuerdo hubiera tenido más vida, no habría leído libros de caballerías, sino otros que fueran “luz del alma”. Cuando despierta del sueño de la conversión, DQ se declara libre de “las sombras caliginosas de la ignorancia”, producto de la lectura excesiva de los libros de caballerías. El hidalgo cuerdo admite su “desengaño”, voz que en el barroco español tenía el sentido positivo de esclarecimiento.

En el resto de su vida, DQ y, despues de su muerte, Cide Hamete, abominan de los libros de caballerías, causa de la ignorancia y del engaño humanos. Se confirma así el propósito de la novela, tal como ha sido declarado en el Prólogo de la primera parte y repetido tantas veces en la ficción.

El Q. de Avellaneda sigue atormentando el espíritu cuerdo de DQ. Ruega a sus albaceas que, si logran identificar y encontrar al autor seudónimo, le pidan perdón de su parte por la ocasión que le ha dado de escribir obra tan detestable.

C. mismo toma precauciones para evitar toda imitación de su Segunda parte. La muerte conmovedora de DQ estorba posibles continuaciones; y la pluma de Cide Hamete proclama que DQ nació para ella sola.

 
  cuestiones  
 

Redacta una valoración personal del final del libro y del protagonista.

 
 
 
 
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CONTACTA: Lourdes Domenech y Ana Romeo