Darwin en el eje del mal
                      Alentados por la victoria de Bush, los cristianos evangélicos 
                      que se oponen a la teoría de la evolución 
                      vuelven a la carga 
                      El intento de los 'creacionistas'de exponer sus ideas en 
                      los libros de texto llega ante el juez 
                    
                    
                      ANDY ROBINSON - 14/11/2004
                      Nueva York 
                    Animados por la victoria de George 
                      W. Bush en las elecciones presidenciales, los creacionistas 
                      -cristianos evangelistas que se oponen a la enseñanza 
                      de la teoría de la evolución- vuelven a la 
                      carga en los institutos de la América media, desde 
                      Wisconsin a Georgia. 
                    Cuentan con un amplio respaldo popular. 
                      Según un sondeo realizado por el Pew Institute en 
                      abril de 2004, dos de cada cinco norteamericanos creen que 
                      lo que se dice en la Biblia -incluidos capítulos 
                      sobre la creación del mundo en seis días y 
                      el jardín de Edén- es literalmente cierto. 
                      
                    Por eso, la visita este mes a Estados 
                      Unidos del neodarwinista británico Richard Dawkins, 
                      uno de los zoólogos más prestigiosos del mundo, 
                      ha generado más interés que nunca. Dawkins, 
                      catedrático de la Universidad de Oxford, ha respondido 
                      a una serie de preguntas de creacionistas en las tertulias 
                      radiofónicas celebradas durante la gira de presentación 
                      de su nuevo libro, The Ancestor´s Tale (Houghton Mifflin, 
                      2004), en Estados Unidos. Su impresión, según 
                      afirmó a La Vanguardia en una conversación 
                      mantenida el martes en una librería de Manhattan, 
                      es que "mas que fanatismo, se trata de una cuestión 
                      de ignorancia; cuando hablo con ellos muestran interés 
                      y quieren saber más". Por eso, añadió, 
                      "la solución tiene que ser la educación". 
                      
                    Pero todo indica que en los estados 
                      del sur e interior, feudos de George W. Bush, la educación, 
                      lejos de ser la solución, se ha convertido en parte 
                      del problema. Esta semana se celebra un juicio en Atlanta 
                      (Georgia) en el cual Marjorie Rogers, abogado evangelista, 
                      defiende la decisión de adjuntar en la carátula 
                      de todos los libros de biología usados en institutos 
                      del condado de Cobb un aviso que advierte: "Este libro 
                      de texto contiene materia sobre la evolución. (...) 
                      Es una teoría y no un hecho, (...) y debe ser estudiado 
                      cuidadosamente y considerada de forma crítica". 
                      
                    Se ha comparado este caso con el 
                      famoso juicio del mono contra el maestro escolar Jo-hn Scopes, 
                      juzgado por enseñar las teorías de Darwin 
                      en Tennessee en 1925. Pero las diferencias entre los dos 
                      juicios son quizá más significativas: mientras 
                      el juicio del mono se calificaba como "el duelo entre 
                      el cristianismo y la evolución", ahora en el 
                      estado de Georgia la ofensiva evangelista se ha disfrazado 
                      de defensa del pluralismo intelectual. Abandera su causa 
                      el llamado Discovery Institute, un think tank con sede en 
                      Seattle, que defiende la llamada teoría de diseño 
                      inteligente, la nueva seudociencia antievolucionista. 
                    "No pretendemos que se enseñen 
                      únicamente nuestras ideas, sólo que se reconozca 
                      que es legítimo criticar las teorías neodarwinistas 
                      y químicas de la evolución", dijo Seth 
                      Cooper, del Discovery Institute, el miércoles en 
                      una entrevista telefónica. 
                    Los defensores del diseño 
                      inteligente sostienen que la ciencia evolucionista no explica 
                      los fenemonos complejos de la naturaleza como las llamadas 
                      "novedades morfológicas"; por ejemplo, 
                      la creación de órganos como el ojo. No ofrecen 
                      estos sectores una explicación científica 
                      alternativa, sino que plantean que, más que el proceso 
                      azaroso de la selección natural, haría falta 
                      un diseño "inteligente", sinónimo 
                      para los evangelistas de Dios. 
                    Dawkins responde en las 650 páginas 
                      de su nuevo libro que la metodología darwinista, 
                      en combinación con tecnologías como la investigación 
                      genética de ADN, en realidad explica hasta los fenemonos 
                      más complejos. Es más, añade que si 
                      aún hay fenómenos sin explicación, 
                      "la ciencia tiene que buscar formas de comprenderlos 
                      y no achacarlos a una fuerza sobrenatural". Dawkins 
                      calificó la teoría de diseño inteligente 
                      de "pereza intelectual". 
                    Sin embargo, directores de institutos 
                      de Grantsburg, una pequeña localidad del estado de 
                      Wisconsin, votaron la semana pasada a favor de incorporar 
                      las teorías de diseño inteligente a la enseñanza 
                      de biología, lo que se considera un punto de inflexión 
                      en la ofensiva de los creacionistas. El creacionismo se 
                      ha colado en el aula, dijo Dan Waller, vecino de Grantsburg 
                      citado en el diario Minneapolis Star:"Lo han disfrazado 
                      de diseño inteligente". 
                    Según Esther Kaplan, autora 
                      del libro With God on their side es el Discovery Institute, 
                      que, sostiene, recibe "financiación importante 
                      de grupos que apoyan la adopción de las leyes bíblicas 
                      en EE.UU.". 
                    Según reconoció Seth 
                      Cooper, el Discovery Institute aspira a que artículos 
                      sobre el diseño inteligente sean publicados en revistas 
                      académicas para que así adquieran credibilidad 
                      científica. 
                    Por su parte, evangelistas como Tom 
                      Willis, director de la Asociación de Ciencias de 
                      Creación de la America Media, con sede en Missouri, 
                      han aprendido el lenguaje de la filosofía moderna: 
                      "Existen vínculos claros entre la posmodernidad 
                      y el evolucionismo", dijo, tras citar al filósofo 
                      Karl Popper, en una conversación mantenida en Kansas 
                      City antes de las elecciones. 
                    Willis, que se define como evangelista, 
                      está pendiente de "la segunda aparición 
                      de Jesucristo". Y añade que, en su opinión, 
                      "la idea de una educación exenta de la religión 
                      es absurda". 
                    Dawkins, por su parte, es ateo, pero 
                      plantea que son precisamente las "hazañas" 
                      de complejidad "pasmosa" de la selección 
                      natural -habló de la araña que teje un submarino 
                      con depósito de aire para sumergirse en el agua o 
                      la mosca africana tábano, que perfora en dos sentidos 
                      en el barro para desviar las grietas cuando éste 
                      se seca- las que deben sostener cualquier creencia en Dios.