Hallado en Barcelona
el cráneo de un posible ancestro del hombre y los
grandes monos
Los restos, de hace 14 millones de
años, han aparecido en el mismo yacimiento que 'Pau'
XAVIER PUJOL GEBELLÍ - Barcelona
EL PAÍS - Sociedad - 03-11-2005
Un cráneo prácticamente
entero de un mono antropomorfo de unos 14 millones de años
de antigüedad ha sido hallado por investigadores del
Instituto de Paleontología Miquel Crusafont de Sabadell
en el yacimiento de Hostalets de Pierola, el mismo en el
que se encontró Pau, el primer ejemplar de Pierolapithecus
catalaunicus. Los restos fósiles -una mandíbula
y una cara- podrían corresponder, en opinión
de Salvador Moyà, director de la excavación,
a un nuevo género de ancestros comunes de los grandes
simios actuales, como los humanos, chimpancés, gorilas
y orangutanes. El hallazgo forma parte de los más
de 12.000 restos fósiles de vertebrados que este
equipo ha desenterrado en los dos últimos años
y que confirman la excavación como una de las más
prolíficas del mundo del Mioceno, periodo comprendido
entre los 25 y los 5 millones de años.
Los detalles del cráneo fósil forman parte
todavía del secreto de sumario. Entre otras razones,
explicó ayer Moyà en conversación telefónica,
porque las características que se observan en él
obligan a un "detallado examen" antes de emitir
un juicio que, en cualquier caso, se dará a conocer
a través de prensa científica especializada.
Moyà sólo reveló que los restos corresponden
a un "antropomorfo de la familia de los homínidos",
el grupo en el que se encuadran los ancestros de chimpancés,
orangutanes, gorilas y humanos, y que "claramente"
es más antiguo que Pau, el ejemplar de Pierolapithecus
catalaunicus de más de 13 millones de años
de antigüedad encontrado en la misma excavación.
El rasgo más sorprendente
del nuevo hallazgo, señaló Moyà, es
que denota una morfología "relativamente moderna"
que podría entrar en contradicción con lo
que sería esperable dada su antigüedad. Los
restos faciales encontrados dibujan una "cara plana",
aspecto que induce a los expertos a considerar que se trata
casi con toda seguridad de una especie nueva y, "con
alta probabilidad", de un género también
nuevo. La conclusión, aseguró Moyà,
deberá esperar todavía unos meses.
Entre las 12.000 muestras encontradas
en el yacimiento, prácticamente todas entre 8 y 14
millones de antigüedad (Mioceno superior y medio),
destaca la presencia de parientes lejanos de los actuales
elefantes, ciervos, antílopes, rinocerontes, roedores,
rumiantes y carnívoros, además de primates.
Muchos de ellos están pendientes de ser analizados
con precisión.
De cada mil fósiles de vertebrados
encontrados en los dos últimos años, señala
Moyà, uno corresponde a primates. Éstos últimos
se han localizado, en su mayor parte, en siete yacimientos
de la misma excavación de Hostalets de Pierola y
corresponden a mandíbulas, maxilares, dientes o fragmentos
de cráneo. En conjunto, han triplicado en este tiempo
los restos de primates hallados hasta ahora en Cataluña.
La suma de restos y la alta densidad
con que se van presentando llevan a prever, según
el investigador, a que, con el tiempo, surja un nuevo yacimiento
de vertebrados "cada tres metros de espesor de sedimentos".
Esta densidad convierte a la excavación en una de
las más importantes del mundo para este periodo junto
con la de Siwaliks, enclave situado entre India y Pakistán.
A diferencia de la excavación
asiática, no obstante, la catalana aporta, según
su director, "una mayor calidad" de restos, algo
que se debe, sin duda, a las peculiares características
geológicas de la zona. En esta región, las
llamadas tasas de subsidencia y de sedimentación
son más altas de lo habitual. "Hay una placa
geológica que se hunde rápidamente y el aporte
de sedimentos es muy rápido", describe Moyà.
La coincidencia de ambos fenómenos
es la que facilita no sólo una mayor densidad de
restos sino también un nivel de conservación
superior y con un alto número de ejemplares enteros
o prácticamente enteros. Los yacimientos catalanes
alcanzan, de momento, 500 metros de espesor.
El conjunto de yacimientos existentes
en Hostalets de Pierola dotan al enclave, según Moyà,
de una trascendencia similar a la que ha adquirido Atapuerca.
La diferencia principal es que las excavaciones de la localidad
burgalesa informan esencialmente de una parte muy reciente
de la evolución del género Homo. Hostalets
de Pierola, en cambio, describe algo más de seis
millones de años de evolución de flora y fauna
de un periodo anterior.