Nave Romana

Los romanos, gracias a su expansión territorial consiguieron el control del comercio en todo el Mediterráneo, estableciendo un intenso intercambio de productos entre Roma y las diferentes provincias del imperio. Los barcos iban y venían de los puertos cargados de materias primas: metales, cereales, productos manofacturados, salazón de pescado y de ánforas que contenían todo tipo de productos agrícolas como el aceite y el vino.