TÉCNICAS DE ESTUDI

 

No dejéis de consultar esta maravillosa página.

Es una excelente herramienta para  mejorar nuestros hábitos de estudio

y para adquirir o pulir  las técnicas

necesarias para un buen rendimiento escolar.

Sólo se necesita constancia:

 


También encontraréis excelentes ejercicios en estas otras:

 

 

Y finalmente, ahí van algunos ejercicios y actividades de mi cosecha: 

LEE EL SIGUIENTE TEXTO DEL QUE HAN “DESAPARECIDO” ALGUNAS LETRAS.

 

Marina me di o una v z que sólo rec rdamos lo que n nca sucedió.

Pa aría una eterni ad antes de que co prendiese aq ellas pa abras. Pero más va e que mpiece por el pr ncipio que en este ca o es el f nal.

En ma o de 1980 desapar cí del mun o durante una sem na. Por espacio de s ete días y siete noch s, nadie supo de mi parader . Ami os, compañeros, maestr s y hasta la pol cía se lanzaron a la b squeda de aquel fugit vo al que algunos ya creían mu rto o perdido por calles de mala re utación en un rapto de amnesia.

Una se ana más tarde, un po icía de paisano creyó reco ocer a aquel muchacho; la descripción encajaba. El so pechoso vagaba por la e tación de Francia como un alma p rdida en una cated al forjada de hierro y nieb a. El agente se me aproximó con aire de n vela negra. Me pre untó si mi nom re era Óscar Drai y si era yo el much cho que había desaparecido sin dejar rastro del intern do donde estudiaba. Asentí sin despegar los labios. Re uerdo el reflejo de la bóveda de la es ación sobre el crista de sus gafas.

Nos sentamos en un banc del andén. El poli ía encendió un cigarri o con parsimonia. Lo dejó q emar sin llevárselo a los la ios. Me dijo que había un mo tón de gente esperando hacerme mu as preguntas para las que me co venía tener uenas respuestas. Asentí de nuevo. Me miró a los jos, estudiándome. “A veces, contar la erdad no es una buena idea, Óscar”, dijo. Me tendió unas moned s y me pidió que llamase a m tutor en el internado. Así lo hice. El policía aguardó a que hubiese hecho la ll mada. Luego me dio di ero para un taxi y me deseó sue te. Le pregunté cómo sabía qe no iba a vol er a desaparecer. Me observó largamente. “Sólo desaparece la g nte que tiene algún sitio adonde ir”, contestó sin más. Me acompa ó hasta

l calle y allí se despidió, sin preguntarme dónde había estado. Le vi alejarse por el Paseo Colón. El h mo de su cigarrillo intacto le seguía como un perro fiel.

Durante cuat o sem nas, maestros y psicólo os escolares me martillearon para que revelase mi secreto. Mentí y ofrecí a cada cual lo que quería oír o lo que podía aceptar. Con el ti mpo, todos se esforzaron en fingir que habían o vidado aquel episodio. Yo seguí su ejempl . N nca le expliqué a nadie la verd d de lo que había sucedido. Quince años más ta de, la memoria de aquel día ha vuelto a mí. He

v sto a aquel muchacho vagando entre las br mas de la estación de Francia y el nombre de Marina se ha encendido de un vo como una herida fresca.

T dos tenemos un secr to encerrado bajo la llave en el ático del alma. Éste es el mío.

Inicio de la novela MARINA de Carlos Ruiz Zafón



 

Pregunta Verdadero-Falso

AHORA INDICA SI SON VERDADEROS (V) O FALSOS (F) LOS SIGUIENTES ENUNCIADOS:



El protagonista de la historia es un estudiante

Verdadero Falso


El protagonista desapareció durante diez días del mes de mayo.

Verdadero Falso


Un policía de paisano lo reconoce en la estación de Francia

Verdadero Falso


El policía desconoce cómo se llama.

Verdadero Falso


El policía fuma constantemente.

Verdadero Falso


El policía le sugiere que no debe contar toda la verdad.

Verdadero Falso


Óscar Drai no tiene dinero para pagar el taxi.

Verdadero Falso


Óscar Drai llama al director del internado.

Verdadero Falso


Nunca ha explicado a nadie la verdad de lo sucedido.

Verdadero Falso