Un paseo por la historia del tebeo de la mano del abuelo.

Desde que me he puesto a investigar sobre los tebeos he aprendido por qué mi madre llama al abuelo el abuelo Cebolleta, por qué el imbécil tiene más hambre que Carpanta o por qué Jihad me llama Rompetechos.

Será mejor que os deje con mi abuelo y sus Hazañas Bélicas, que yo prefiero continuar siendo Zipi Y Zape.

En España las historietas no se popularizaron tanto como en otros países. Los cómics españoles surgieron de la revista . En dicha publicación aparecieron personajes tan conocidos por vuestros abuelos como el profesor Franz de Copenhague, que tampoco aprovó nunca las matemáticas o la familia Ulises.

Otras famosas revistas dedicadas al humor fueron Pulgarcito. Incluso había una revista dedicada a chicas que se llamaba Lily. Las historietas de aventuras fueron bastante populares durante los años 50-70. A diferencia de los superhéroes americanos, nuestros héroes pretendían ser históricos. El Guerrero del Antifaz empezó a editarse en 1944. Es por tanto, nuestro primer héroe enmascarado.El Capitán Trueno corre numerosas aventuras al lado de sus inseparables amigos Goliat y Crispín, a los que se suele unir la bella Sigrid. El Jabato es un íbero que, lucha siempre al lado de los más débiles. Otro personaje destacado es el Corsario de Hierro. El tebeo de producción española ocupó en aquellos años un lugar de honor poniendo al alcance de todos los bolsillos materias tan impagables, en época de escasez, como ilusión, entretenimiento cultura.
Los primeros 40 verán el nacimiento de héroes legendarios de nuestra historieta, ¿ quién no ha oído hablar de EL GUERRERO DEL ANTIFAZ, o ROBERTO ALCAZAR Y PEDRÍN ?, por citar a alguno de los más conocidos. EL GUERRERO DEL ANTIFAZ vio la luz, al menos en sus dos primeros números, a lo largo de 1943 de la mano del dibujante y guionista Manuel Gago para Editorial Valenciana. Sin embargo, no sería hasta 1944 cuando iniciará una continuidad que le llevo a lo largo de 22 años ininterrumpidos de aceptación popular, hasta 1966.

El final de la serie aunará el cansancio del autor con la decadencia generalizada del tebeo español clásico, años en que se une la actuación de una censura feroz con un cambio de mentalidad generacional, así como modificación de las condiciones sociales que la hicieron posible.

Gracias a sus aventuras, muchísimos españoles podíamos alejarnos de la España gris que nos tocó vivir. Tras la guerra civil española la asignación de los cupos de papel prensa, ejercía un fuerte control sobre las editoriales que en nada favorecía a la propagación de las revistas de humor. Con la creación en 1947 de la Dirección General de Prensa. Es entonces cuando Rafael González da un nuevo impulso a una revista nacida ya en 1921; Pulgarcito.

Con las nuevas normas comienza a aparecer de forma periódica y aporta una nueva manera de hacer tebeos en España, llenando sus páginas de antihéroes que definían con un estilo mordaz y satírico la realidad del país. Aparecen en ella: El repórter Tribulete, que en todas partes se mete" es el personaje que más fama adquiriría y el más prolongado en el tiempo. Escobar nos dio personajes eternos como Carpanta , o Zipi y Zape. Manuel Vázquez, con Las hermanas Gilda y La familia Cebolleta.

En 1951 surge DDT, revista con pretensiones de publicación de humor para adultos, aunque las circunstancias de la época no favorecían este tipo de revistas. En 1955 aparece una especie de cooperativa con Cifré, Conti, Escobar, Giner, y Peñarroya, naciendo Tío Vivo , que acabaría siendo comprada por Bruguera cinco años después. En esta época aparece la efímera El Campeón que solo duraría dos años, hasta 1962. Comienza con esta década una decadencia del tebeo derivada de los nuevos medios y los cambios en los modos de vida de los españoles, así como de una censura mas restrictiva. Los tebeos se hacen menos críticos. es en esta época cuando aparecen junto a los veteranos Cifré, Escobar, Vázquez, , los nuevos: Ibañez, Raf, , Gin, Figueras, etc.

De todos ellos destaca especialmente Francisco Ibañez (1936) creador en 1958 de los inmortales Mortadelo y Filemón (agencia de información). En 1969 aparece Gran Pulgarcito que a pesar de durar apenas dos años en los quioskos, supuso un cambio fundamental en la linea de la editorial Bruguera, abandonando las historietas de una página (a lo sumo una doble) y pasando a ocupar varias. Este formato se mantendría posteriormente en todas las revistas de la editorial. De la vieja guardia el que mejor se adaptaría a los nuevos tiempos sería Vázquez, pasando del estilo crítico antiguo a otro más personal e irreal como en Anacleto, parodia de James Bond, o Angelito, niño repelente que me recuerda al hermano de Manolito.

Merece especial mención sin detrimento de otros Alfonso Figueras, veterano autor que realiza en Bruguera Aspirino y Colodión y Topolino. Los nombres al parecer fueron impuestos por la editorial. Mas tarde aparecerían revistas del estilo de Super Mortadelo y otras que continuaban con los modos y autores de esta ultima época. Entre los nuevos personajes en esta línea destaca SuperLópez (Jan), nuestro Superman a la española.

A pesar de la invasión manga que azota a todo el mundo del comic, y que está obligando a cambiar de oficio a más de uno, nuestros tebeos siguen resistiendo. Algunos de los antiguos personajes siguen en activo como es el caso de Mortadelo y Filemón; otros son nuevos como Goomer o Mot.

La compra de Ediciones B del fondo Bruguera y la sabia dirección de Víctor Mora (Capitán Trueno, Jabato) al frente de la editorial han revitalizado el cómic español y recuperado muchos de sus mejores dibujantes.

Naturalmente la historia debería ser mucho más larga, pero os explico lo que yo sé, que ya es más que lo que sabe mi nieto, que lo único que sabe es de manga y de TV.