HISTORIA DEL MANGA

A finales de los 80 las dos grandes empresas americanas de la industria del cómic: Marvel y DC con Spiderman y Superman a la cabeza empiezan a dar los primeros síntomas de cansancio. Agotados los superhéroes, sólo se resistían al cansancio la Patrulla X y sus mutantes y la ciudad de Gotham de Batman.

Al contrario del cómic americano, el manga es un arte que viene desarrollándose en Japón desde hace más de un siglo, influenciado mayormente por los antiguos dibujos que se realizaron durante la Era Edo (1615 - 1868). Fue en el año de 1814, cuando el artista Katsushika Hokusai comenzó a realizar dibujos cortas protagonizadas por samurais, representando las guerras y sucesos por los cuales había atravesado Japón durante aquel período. Sin embargo, el fundador de lo que hoy se conoce como manga moderno, fue sin duda Osamu Tezuka, a quien conocemos gracias a obras como Astroboy, Jungle Taitei (Kinba el León Blanco) y La Princesa Caballero.

Desde entonces, muchos autores han utilizado esta misma narrativa para contar sus historias, además de haber surgido una gran variedad de géneros, convirtiéndo el manga en una revolución cultural. Actualmente, existe una gran diversidad de temas, bien sea acción, deportes o ciencia-ficción, lo cual busca complacer a toda clase de públicos, abarcando así todo un gran mercado de consumo. Una de las características principales del manga es que sus personajes suelen tener un realismo único, su forma de actuar, de pensar, la forma en que evoluciona la vida, e incluso, el físico de estos hace que el público pueda identificarse con ellos, cosa que no suele suceder en el cómic americano, generalmente plagado de superhéroes acartonados. Y es que en el mundo del manga no existen los superhéroes. Los personajes son tan humanos como cualquiera de nosotros, pueden nacer, sufrir e incluso morir para dar paso a otra generación. En Dragon Ball Z, personajes claves como Krillin, e incluso, el mismo Son Gokou han sido sorprendidos por la muerte en pleno combate. Lo mismo ocurre con el argumento de estas historias, puesto que constan de un principio y un fin, originando que la trama se vaya enriqueciendo a medida que avanza, creando interrogantes y hechos que al final logran resolverse, aunque no siempre para el bien de los protagonistas. De esta manera observamos cómo los personajes pueden ganar tras una gran pérdida, o bien, pueden perder la vida después de haber cumplido su cometido.