Neoclásico : Neoclásico, realismo socialista y crítica

El colectivo de dos artistas, Vitaly Komar y Alexander Melamid, en sus obras plantean como el poder manipula la historia y el arte; lo hacen con ironía.

Deconstruyen las categorías históricas y histórico-artísticas combinando elementos temporales y geográficos y los elementos culturales de varios regímenes; procuran suscitar la reflexión, según dice Komar: Arte es una distracción que plantea cuestiones.

Komar y Melamid fundaron una especie de Pop en los años 1970, en la Unión Soviética, apropiándose imágenes de la alta y baja cultura; siempre enfatizan el componente kitsch; procuran ser accesibles al público soviético como lo eran en los EE.UU. las sopas Campbell de Warhol. En 1978 se establecieron en los EE.UU., iniciando una serie de pinturas que se llamaban Realismo Socialista Nostálgico; se apropian de obras artísticas a las que, con humor, usurpan su valor original.

DAVID (1812): Napoleón en su despacho, óleo sobre tela, Paris: Museo del Louvre. De la red.

Melamid-Komar subrayan la relación entre la iconografía soviética y los modelos romano y francés, presentando a Stalin como un emperador, interesando especialmente el paralelo con Napoleón; así, en Srtalin y las musas, el modelo es el retrato de David de 1812, con Napoleón trabajando en su despacho, a las 4 de la madrugada; la referencia a las musas vincula a Stalin con la Antigüedad, esto es con el Imperio Romano. Komar-Melamid destacan la necesidad de legitimarse que tiene el poder mediante la propaganda. Stalin resulta menos una persona que una estatua en su pedestal, ya canonizado.

KOMAR & MELAMID (1982): Stalin y las Musas, óleo sobre tela, 182,9 X 139 cms. Foto: D.J. Dee, Colección Boxer. En: Art Journal, New York, invierno 1999, 49.

En Stalin y las Musas (1981-2), combinan el lenguaje neoclásico con las estretegias del Realismo Socialista, dando seriedad y elevación a su asunto y, a la vez, revisando crítica y humorísticamente el papel histórico de Stalin.

Stalin está sobre una plataforma, más alto que los tros modelos, iluminado; mira a las musas que se dirigen, deferentemente, hacia él; la musa de la Historia, Clio, le regala un libro; el gesto alude a la manipulación estalinista de la historia, para sacar provecho político de ello; la pintura queda a la derecha, llevando la paleta y los colores: mira adoradoramente a Stalin, con un lazo azul en el pelo, que la vincula al capote azul del dictador; es una alegoría al pastiche del arte estalinista; la musa de la extrema izquierda lleva un martillo y muestra el pecho derecho, evocando la alegoría de la Libertad del cuadro de Delacroix, pero no avanza sino que, bien al contrario, se queda atrás; así, se demuestra como los viejos modelos pueden adaptarse, cambiando su significado, a los diferentes y sucesivos regímenes políticos.


KOMAR & MELAMID (1982): Lenin lived, Lenin lived, Lenin will live!, óleo sobre tela, 182,9 X 127 cms. Foto: D.J. Dee, Colección privada. En: Art Journal, New York, invierno 1999, 54.

En esta obra (1982) Komar y Melamid presentan el cuerpo de Lenin en un pedestal, con una figura arrodillada, doliente; los paralelos son los de la Revolución Francesa (Marat, de David) y la iconografía cristiana.

Durante el régimen comunista, el Mausoleo de Lenin era un podium arquitectónico en el que se exhibía no sólo el cuerpo embalsamado de Lenin sino el cuerpo político gobernante (los miembros del Politburó), en los desfiles de la Plaza Roja.

Allí el cuerpo de Lenin estaba siempre expuesto, implicando que había muerto ya, embalsamado, vaciado de sus entrañas, creándose un espacio que llenaban sus sucesores, subiendo a la tribuna enicma del mausoleo dos veces al año para demostrar la continuidad de la causa de Lenin.

La pintura tiene dos zonas estilísticas: la superior es muy neoclásica, la de abajo es romántica; Lenin está arropado por la bandera roja y la almohada le da un halo (secular), como un santo; pero su piel es verdosa, un muñeco de cera y no un ser celestial.

Hay una bomba en uno de los escalones, refiriéndose al tratamiento químico que sigue el cuerpo de Lenin para mantenerlo; la fuente es el retrato de los Señores Lavoisier (1788), de David; también evoca las pinturas de tema científico de Derby of Wright. La bomba se refiere, también, a la fe ciega en la ciencia y en los métodos científicos de análisis de la realidad, esto es: el Marxismo. El resultado es un simulacro de inmortalidad.

La mujer encogida procede de contextos funerarios, como los sepulcros papales de Canova, y responde también a la iconografía de la Piedad: es la madre Rusia que llora a su hijo Lenin.

Lenin preguntaba ¿Qué hacer?; Komar y Melamid quieren provocar el debate y dicen: No somos artistas; somos conversadores; provocamos conversaciones interculturales sobre ideología y arte.

 


DAVID (1788): Los Señores Lavoisier, óleo sobre tela, Paris, Museo del Louvre, de la red.
DAVID (1791): La Muerte de Marat, óleo sobre tela, Bruselas: Museo de Arte. De la red.


WRIGHT OF DERBY (1768): Experimento, óleo sobre tela, Londres, Tate Gallery. En: CALVO (1997): Historia del Arte, Madrid, Santillana, 362.


CANOVA (1787): Monumento funerario de Clemente XIV, mármol, Roma, Santos Apóstoles. En. HONOUR (1997), Le Néo-Classicisme, Paris, Livre de Poche, 46.

.

A partir de: HILLINGS (1999): Komar and Melamid's Dialogue with (Art) History. Art Journal, 48-61.

 

última página visitada

seguir la explicación

. 


índice | novedades | bibliografia | enlaces |
F. Chordà


Unitat de Suport a la Innov@ció Docent - Facultat d'Humanitats - UPF