·Zeus
·Y
Sémele
Sémele
tuvo el imprudente deseo de ver al dios en todo el esplendor de su gloria
entre rayos y relámpagos, y consumida por las llamas, murió
dejando salir de sus entrañas al fruto de su amor. Recogido por
su padre, se le encerró en uno de sus muslos, donde creció
hasta que volvió a nacer por segunda vez. Le crió Sileno,
hijo de Pan.
Es
Dionisio el dios del vino y de las cosechas en sentido amplio. Los mitos
que ensalzan sus prodigiosas facultades son muy numerosos.
Se
le honraba en las fiestas Leneas, o del prensado de la uva, en las pequeñas
Dionisíacas, o de la vendimia, en las grandes Dionisíacas,
las principales del dios, y en las Antesterias , en el mes de febrero,
cuando se festejaba su regreso de los infiernos.
Los
atributos del dios Dionisio eran una hermosa cabellera, coronada de hiedra
y pámpanos, el tirso, la diadema, la copa y la piel de animal que
le cruza el pecho; le acompañan el león, el tigre o la pantera;
se le consagra el macho cabrío y el toro, y , entre los vegetales,
amén de los citados, el laurel.
En
el mundo romano el dios Dionisio recibiría el nombre de Baco.