El primer barco de vapor que cruzó
el Atlántico fue el buque correo de costa remozado
Savannah, que zarpó desde Savannah,
Georgia, el 28 de mayo de 1819 y llegó a Liverpool
el 20 de junio. Algunos otros barcos cruzaron después el océano
Atlántico, pero no se instituyó un servicio
regular hasta 1840, año en que la empresa recién creada Cunard
Line estableció y mantuvo una línea regular entre
Gran Bretaña y Estados Unidos. Los buques
eran de madera, con ruedas accionadas por vapor, y llevaban también
mástiles y un aparejo de barca que se usaba cuando el viento era
favorable. Sus dos máquinas le suministraban una potencia de 1.500
CV, aproximadamente, y propulsaban el barco a unos 9 nudos (16 km/h). Los
primeros vapores estadounidenses que mantuvieron un programa regular de
viajes transatlánticos fueron el Hermann y el Washington,
que comenzaron sus servicios en 1847.