Introducción

 

Escritura y Eficacia

La hipótesis más importante del libro es que el uso preferente de formas expresivas distintas de la escritura resulta del carácter actual de las experiencias humanas.


Nuestro mundo es el de la eficacia y de la relación, que se producen a gran velocidad y con variedad de manifestaciones para las que la Escritura no es apropiada: las letras sirven para una función diferente.


El desuso del texto escrito es una fase del desarrollo humano.Hoy, un anuncio de 30 segundos en la televisión tiene más influencia que un artículo de fondo de cuatro columnas. Nuestra civilización ha renunciado al lenguaje secuencial:

las formas de comunicación de masas no lo son: anuncios, Multimedia, Internet, organización de la información en los artículos de prensa…; por ejemplo, las informaciones de los periódicos: ya no hay un título y un cuerpo de texto; lo que tenemos es el título, una síntesis en letra grande y el cuerpo textual, de letra pequeña, cortado por frases en letra también más grande, dando ideas de lo que allí hay, para permitir una lectura rápida, en diagonal; a menudo se acompaña de fotografías, gráficos, mapas…, que llevan su comentario aparte; a veces hay un párrafo dentro de un margen, de fondo sombreado, con información complementaria.
Se trata de una sociedad de los que no usan textos largos y complejos.


Antes el lenguaje se desenvolvía como un hilo, era lineal, secuencial; ahora no lo es. Teníamos la idea de que toda forma de conocimiento puede expresarse mediante un texto, incluso una obra de Arte.
Ahora, el lenguaje es un mosaico de imágenes, sonidos, posiciones corporales y nuevas convenciones. Vamos hacia una civilización de múltiples recursos expresivos desde una basada en el texto.


La nueva generación deja de lado el texto prefiriendo el Internet, la televisión, los videojuegos.
Además,

nuestro mundo es tan rápido que no tiene tiempo de comprender un texto, que requiere concentración. Todo hay que leerlo de prisa, como el escáner explora el código de barras.
La relación con los otros, mediante los recursos actuales, se hace múltiple y casi infinita, fragmentaria y descentralizada.


Antes, el lenguaje marginaba lo que no se podía objectivar (como la religión).
Para los que ven el Mundo a través de un libro (como la Biblia), saber entender un texto quiere decir entender el libro y el mundo.

El sistema ha dejado el texto escrito pero no por ello es menos eficiente:


la Industria hace que la producción de bienes y servicios, mediante procedimientos automáticos, parezca ilimitada.
Las máquinas nos permiten hacer muchas cosas que antes otros hacían por nosotros (lavar, cocinar, transportarnos); todo esto pide energía, produce polución y nos hace cada vez más dependientes (de los ordenadores, del aire acondicionado, de la gasolina…).


Para alcanzar esta eficacia hemos perdido el dominio del texto y otros valores ligados a éste, que precisan calma y reflexión, como la tradición, los libros, el Arte y la vida familiar.

volver