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Lenguaje como mecanismo de mediación
La mediación es esencial para nuestra especie; en el mundo natural hay acciones y reacciones; en el mundo humano hay un tercer elemento, la mediación, que puede crecer, como un replicador, hasta el infinito: un replicador es un elemento que tiene la capacidad de hacer copias de sí mismo.
La mediación es la experiencia de reducir a un tamaño manejable una tarea que está más allá de las posibilidades de un individuo, mediante la división del trabajo. Como las herramientas, los signos, lenguajes y programas, son entidades de mediación; estos elementos se caracterizan por su capacidad de replicación; constituyen ciclos como los naturales pero de naturaleza semiótica, mucho más rápidos que los naturales. Algunos incluso no son evolutivos sino revolucionarios, marcando discontinuidades.
En la experiencia directa se hace evidente la totalidad de la cosa, pero en la experiencia mediada sólo se capta el ser parcial: una cadena de mediaciones separa el trabajador del objeto sobre el que ejerce su labor, sea materia prima, bienes, pensamientos o experiencias. La intermediación es un recurso para incrementar la eficacia; es difícil captar la pluralidad envolvente de mediaciones cuando nosotros actuamos sobre una herramienta.
La mediación resulta de la división del trabajo, requiriendo integración de las diferentes partes, coordinando herramientas y métodos.
El objetivo de la segmentación es
llegar a formar unidades de trabajo coherente muy simples, como
las letras del abecedario; así, las diferentes fases productivas
son como las palabras que se combinan para formar una frase; todo
ello para conseguir la máxima eficacia.
Aquello que, hoy, parece excesiva especialización, es el
resultado de la tendencia que cada elemento mediador tiene de
generar más mediaciones, para alcanzar más eficacia.
Esta diferenciación también comporta cambios de
lenguaje, que se hace más diferenciado.
El proceso parte de lo natural a lo artificial, según el
ejemplo del cálculo: en latín quiere decir piedra,
que se usaba para expresar cantidades y permitir relacionarlas
con facilidad; más adelante se recurrió a marcas,
papel, números y símbolos; el vector del cambio
empieza con la materialidad y apunta a lo abstracto, esto es,
de objetos a signos.
Los ordenadores han hecho del cálculo, que era una tarea física, una experiencia cognitiva.
Este desarrollo ejemplifica el carácter activo de cada mediación, especialmente el carácter abierto y sin fin del proceso mediador; la distancia introducida por la mediación permite nuevas estructuras de conocimiento.
Mito como pre-texto de mediación
El lenguaje juega una función de
mediación muy especial; como una herramienta, el lenguaje
extiende la capacidad de coordinar las capacidades humanas; las
palabras describen un problema, plantean soluciones y hacen inteligible
la secuencia de acometerlas.
Ya desde el principio, el lenguaje es un medio de autoafirmación
y de intercambio de experiencias que apuntan al Otro; lo que distingue
las palabras de los sonidos animales es su capacidad de extender
la experiencia para comunicar estrategias uniformes de supervivencia.
Las pinturas de las cuevas prehistóricas son una imagen
coherente del pequeño universo humano de la época;
son un inventario (de la fauna y de la condición animal
como contrapuesta a la humana) y una declaración de la
importancia que los animales tenían para los humanos; además
establecían diferencias entre humanos, según fueran
varón o mujer, implicando un tercer elemento de simbolismo
que puede sugerir la presencia de elementos míticos y mágicos.
La magia es un elemento de mediación que inserta entre los humanos y cosas (acciones, objetos ) que no pueden controlarse, algo para controlar el aspecto negativo que no puede expresarse con palabras. El mito, en cambio, es un pre-texto para la acción, conteniendo cada mito leyes para dar éxito a una actividad (como, el mito de Isis y Osiris).Las pinturas de las cuevas son intermediarias entre los humanos que afirman su presencia y otros seres.
Diferenciación y coordinación
La mediación también implica el distanciamiento
del presente y el descubrimiento de lo colateral, de la existencia
de otras experiencias (de otras tribus, por ejemplo).
El lenguaje se convirtió en un medio de unificación:
hay pocas diferencias en el lenguaje de los textos históricos
o astronómicos o jurídicos; cuando el trabajo se
empezó a diferenciar, también lo hizo el lenguaje.
Entonces surgió un tercero, entre el lenguaje del que lee
y el del texto: hay una realidad mediadora que interpreta el lenguaje.
¿Por qué la Escritura se convierte
en un elemento de mediación?
Aparte del lenguaje hay otros instrumentos de mediación,
como el dibujo, los ritos, los olores
Veamos el ejemplo de las pinturas de las cuevas: lo inmediato
es la cueva, un abrigo: su forma se percibe en relación
directa a su función; los dibujos completan, continúan,
extienden la rugosidad de las paredes de la cueva; para los primeros
humanos, la configuración del relieve revelaba algún
elemento de la naturaleza (un animal o planta). Así, lo
inmediato natural servía para otra función además
de proteger; elegir una cueva era ya un esfuerzo para expresar,
y se convierte en declaración.
¿Bajo que circunstancias la función
mediadora del lenguaje es asumida por otros signos?
Los primeros humanos que fueron capaces de estructurar sus actividades
colectivamente efectuaban sus mediaciones en objetos homogéneos,
como arcos y flechas y otras herramientas; la interacción
se producía en la presencia de varios;
el lenguaje permite diversificar la experiencia humana y libera a los humanos que conocen la Escritura de la presencialidad (co-presencia).
Hoy estamos en el cambio desde el lenguaje escrito a los múltiples y parciales lenguajes que expresan su contenido en soportes que no son apropiados para la expresión escrita (como la cinta de video o el cd-rom); publicamos en redes, convertimos los textos para que sean leídos por máquinas, editamos en formato no lineal, mezclamos lenguajes (como en el multimedia).
La Escritura significó un avance
social, se convirtió en una herramienta, al menos en algunas
actividades económicas, y pasó a ser una destreza
que tenía precio; hubo quien basó su vida en la
Escritura, como los oradores y gran parte del clero.
Hoy, en muchas profesiones, la Escritura es el instrumento principal:
profesores, abogados, científicos, escritores
Pero,
además, ha surgido una Escritura especializada que tiene
la gramática de la general pero un vocabulario muy especializado
que sólo puede ser comprendido por los no especialistas
mediante traducción y comentario, apareciendo así,
de nuevo, el tercero, el mediador.
Un proceso similar ocurre en relación al medio natural, que tiene muchas intermediaciones, como la ropa, las casas, la industria alimentaria; incluso constructos naturales, como canales, jardines, lagos y otros, son una inserción entre nosotros y la naturaleza.
Esta práctica mediada conlleva un
conocimiento que se distribuye mediante canales que no son sólo
los de la Escritura, por ejemplo, las predicciones del tiempo:
varias personas participan en las observaciones, desde campos
diversos (análisis de plantas Y árboles, niveles
de agua, dirección del viento, factores atmosféricos
);
éstos distribuyen la información mediante redes
de radio y otras de telecomunicación; sistemas locales
la reciben en mapas hechos informáticamente en los que
la nieve, nubes y sol están plásticamente expresados
. Entonces la información es difundida por canales diversos
(televisión, radio, prensa escrita, Internet
) y explicada
a la mayoría de la población, en general en formato
visual.
Los ordenadores usan dos guarismos (el 0 y el 1) y con ellos han
creado un lenguaje que el Ser Humano no puede usar para conversar,
con su gramática y sus frases (que llamamos sentencias),
presentando algo así como un texto.
Nosotros, mediante la interficie del ordenador, perdemos contacto con el mundo natural y lo sustituimos por ese lenguaje informático.
Por otra parte, cuando el lenguaje no basta, se usan imágenes que nos permiten expresar lo que no puede expresarse, por ejemplo el concepto de ingravidez, u otros del universo microscópico o del cosmos.
El ordenador crea una realidad virtual tan válida como la real, o verdadera, que puede tener todos sus atributos excepto la existencia ;
así llegamos a los viajes fuera de
nuestro cuerpo y dentro de nuestra imaginación, en el cine,
parques temáticos, videojuegos, etc.
El lenguaje, que permitía sistemas abstractos de expresión,
empobrecía la participación de los sentidos que
ahora, mediante los nuevos recursos, pueden expandirse comunicativamente.
La realidad virtual integra elementos no lineales, en una relación
interactiva.
Así, tenemos diferentes lenguajes y Escrituras en lugar
del único lenguaje dominante de la Escritura tradicional.
La mediación rompe las actividades en segmentos cada vez más intensivos y cortos, en ciclos cada vez más rápidos; en este contexto la Escritura no es útil e, incluso, contraproductiva, y nos lleva a avanzar en el camino de lo real a lo virtual y rompe las fronteras entre los elementos implicados en las experiencias de afirmación del Ser Humano.